(foto C. Pérez)

Intentan crear condiciones para Chávez ponga en marcha diálogo con el nuevo presidente colombiano

CARACAS y BRASILIA.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recibirá hoy en Caracas al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Néstor Kirchner, quien intentará crear condiciones para que se ponga en marcha el diálogo con el nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien asumirá el sábado.

La Unasur busca que el nuevo mandatario acepte dialogar con el de Venezuela, que rompió relaciones con Bogotá el 22 de julio luego de que el gobierno del presidente saliente de Colombia, Alvaro Uribe, lo acusó de "tolerar" la presencia de guerrilleros de su país, lo que representa -dijo- una "amenaza terrorista" para su territorio.

Kirchner llegará a Caracas apuntalado por declaraciones del presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, quien según su vocero Marcelo Baumbach piensa que "Santos desea dialogar".

Lula, quien mantuvo comunicación con Santos, "espera que esa vocación hacia el diálogo lleve a la mejora de las relaciones" con Venezuela, dijo el vocero ante una pregunta de ANSA.

El presidente brasileño asistirá el sábado, en Bogotá, a la asunción de Santos, así como lo hará Kirchner, y el viernes participará en el banquete ofrecido por Uribe a varios jefes de estado, reportó Baumbach.

La participación en esa cena había quedado en suspenso luego de que Uribe criticó declaraciones del mandatario brasileño sobre el litigio, pero el martes, durante la cumbre del Mercosur en Argentina, Lula confirmó su asistencia.

Baumbach aseguró que la presidencia de Brasil dio por "superado" el roce con Uribe, aunque agregó que Lula no prevé mantener una reunión a solas con el gobernante saliente.

También el Mercosur se pronunció por el diálogo para que se supere la ruptura, al pronunciarse al respecto en la cumbre del bloque realizada el martes en Argentina, de la que participó el canciller venezolano, Nicolás Maduro.

Cuando el 22 de julio Colombia llevó a la OEA sus acusaciones a Venezuela y el gobierno de ese país, pocas horas después, anunció la ruptura de relaciones, Santos se encontraba en México, en el comienzo de una gira latinoamericana con la que buscó, justamente, crear un clima mejor para las relaciones de su país en la región.

Santos dijo que su "mejor contribución" ante la crisis era no pronunciarse en ningún sentido, sobre las acusaciones del gobierno de Uribe y sobre la ruptura anunciada por Chávez, lo que cumplió rigurosamente hasta hoy. Ese mismo día, Kirchner, quien estaba en Buenos Aires, tomó contacto con autoridades de Colombia y Venezuela, y también con las de Brasil, en el primer intento por evitar una escalada aún mayor a la registrada, y durante la cual Chávez habló del riesgo de guerra.

Los cancilleres de la Unasur hicieron una reunión de urgencia en Quito la semana pasada, durante la cual, como era de esperar, los ministros de Colombia y Venezuela no alcanzaron acuerdo alguno, no obstante lo cual las deliberaciones sirvieron para abrir al menos un compás de espera y de gestiones diplomáticas.

A diferencia de los pedidos de los gobiernos suramericanos, del Mercosur y de la Unasur para reducir el intercambio de acusaciones y encauzar tratativas, representantes de Estados Unidos volvieron a respaldar la posición del gobierno de Uribe, lo que renovó contrapuntos con las autoridades de Caracas.

El embajador designado de Estados Unidos en Caracas, Larry Palmer, afirmó que hay guerrilleros en campamentos en Venezuela, a lo que el presidente de la comisión parlamentaria de Política Exterior del país, Saúl Ortega, replicó que "este señor ha comenzado muy mal".

Palmer incursionó además en un tema interno venezolano al afirmar que en las fuerzas armadas "la moral es considerablemente baja debido particularmente a nombramientos de orientación política", y dijo temer que "aumente" la "influencia cubana".

Esta toma de posición puso en duda que el gobierno venezolano le otorgue el placet diplomático de rigor.

Darío Vivas, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, oficialista, dijo que "ya verá el gobierno nacional si le da el placet a este embajador, que ni siquiera ha venido a nuestra patria pero ya está lanzando lo que va a ser la línea descarada y abierta de intromisión y violación al derecho internacional".