Coronel Juan Ramón Morales. (foto archivo)

Ejército mantendrá su vigilancia fronteriza en territorio nicaragüense

El Ejército Nacional mantiene una posición prudente y cautelosa acerca de informaciones desde Costa Rica en la cual el gobierno de Laura Chinchilla solicitó que ingresen a su país 46 navíos de guerra, 42 helicópteros artillados y más de 4 mil soldados norteamericanos.

El objetivo de la presencia estadounidense es la vigilancia y patrullaje de las fronteras marítimas y terrestres de Costa Rica de manera conjunta con policías ticos en labores para detectar el tráfico de drogas. Los soldados norteamericanos permanecerán en el lugar durante el período del 1 de Enero al 30 de junio del 2011 según la solicitud que deberá ser aprobada por el Congreso costarricense esta semana. La solicitud fue hecha al parlamento por el Ministerio de Seguridad costarricense.

En esa zona se realiza de parte de Nicaragua, desde el mes de Octubre, un dragado de las aguas del Río San Juan que busca limpiar de sedimentos acumulados, durante varias décadas, para que el agua corra de manera fluida hasta la Costa Atlántica. Costa Rica ha señalado que Nicaragua invadió su territorio en la Isla Calero, que los nicaragüenses conforme a los tratados internacionales afirma, que corresponde a su territorio en Harbor Head. La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, señaló en una acalorada intervención hace algunas semanas, que Nicaragua forma parte de una lista de países “enemigos”.

El alto cargo del Ejército de Nicaragua y vocero de la institución castrense dijo que “Costa Rica es un Estado libre y soberano dentro de su territorio y sus autoridades tienen el derecho de permitir en su país la presencia de fuerzas militares extranjeras que estimen conveniente”, afirmó el Coronel Juan Ramón Morales.

Para el día de hoy a las tres de la tarde, grupos de pacifistas ticos realizarán protestas frente a la sede de la Asamblea Legislativa, en la cual señalan que el gobierno de Chinchilla esta permitiendo la militarización del país por parte de fuerzas extranjeras. A mediados de año el Parlamento costarricense autorizó la llegada y permanencia de siete mil soldados, 46 buques de guerra, 200 helicópteros, 10 aviones Harrier y dos submarinos situación que fue objeto de protesta de los partidos de oposición que lo consideraron violatorio de la Constitución Política y la Soberanía nacional.

El vocero del Ejército de Nicaragua consideró que “Como Ejército siempre hemos mantenido y vamos a continuar manteniendo los dispositivos de tropas que continuamente cumplen misiones de vigilancia en las fronteras marítimas y terrestres, en pleno ejercicio de nuestra soberanía e independencia en nuestro territorio”, dijo Morales.

“Mantendremos nuestro patrullaje permanente en la búsqueda y captura de bandas de narcotraficantes y el crimen organizado que originan desde el territorio costarricense”, enfatizó el Coronel Morales.

En torno a la presencia de soldados norteamericanos en la zona fronteriza de Costa Rica, el Canciller costarricense René Castro dijo que no se trata de la instalación de una base militar, en misiva enviada al Canciller nicaragüense Samuel Santos López en el mes de Julio pasado.

La solicitud de más presencia de soldados norteamericanos en Costa Rica se da cuando hay una propuesta costarricense para que se den conversaciones el próximo 20 de diciembre entre Nicaragua y Costa Rica para superar la crisis fronteriza.

El presidente Daniel Ortega Saavedra aceptó que la reunión entre los mandatarios se realice pero sin el auspicio de la Organización de Estados Americanos, OEA.

“Busquemos cómo bajar tensión, nosotros no tenemos blindados en la frontera con Costa Rica, ahí no hay tanques, no hay cañones; lo que están son las fuerzas de frontera que continuamente están patrullando, más que por resguardar territorio, soberanía, están patrullando, lo han hecho y lo continuarán haciendo, para combatir el narcotráfico. En eso no podemos dar un paso atrás, tenemos que mantenernos firmes ahí con el Ejército y con la Policía”, afirmó el presidente nicaragüense.