Reina Isabel de Inglaterra
(foto cortesía)
El discurso ‘republicano’, ‘revolucionario’, ‘socialista’ y ‘anti-imperialista’ de Castro, Chávez, Morales, Correa y Ortega es incompatible con lo que representa la reina del Alba y de Albión
“Alba” en castellano significa “Amanecer”, pero en Escocia ese es el nombre original de su país mientras que “Albión” fue la manera en la cual los antiguos británicos llamaban a su isla. ALBA es también la sigla de la ALianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América. El nombre no corresponde exactamente con las iniciales de cada palabra pero el objetivo era crear una alternativa que hiciera fracasar al ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) patrocinado por EEUU.
El ALBA tiene como apellido el de Tratado de Comercio de los Pueblos, una concesión hecha a Evo Morales. Su objetivo es crear un polo de Estados que intercambien entre ellos y ejerzan un contrapeso a Washington y a los TLCs.
El ALBA se creó hace 6 años en base a dos países (Venezuela y Cuba) y luego se fue expandiendo a otras repúblicas hispanoamericanas que se reclaman lideradas por un ‘socialismo del siglo XXI’: Bolivia (2006), Nicaragua (2007) y Ecuador (2009). Honduras entró en el 2008 pero, tras el derrocamiento de Zelaya, este país centroamericano rompió con ésta y volvió a adoptar un curso más pro-EEUU. El ALBA se proclama como un bloque de “Nuestra América” pues, además de naciones de América Latina, integra a 3 países anglo-parlantes del Caribe: Antigua y Bermuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
El discurso ‘republicano’, ‘revolucionario’, ‘socialista’ y ‘anti-imperialista’ de Castro, Chávez, Morales, Correa y Ortega es incompatible con lo que representa la reina del Alba y de Albión. La monarca británica Elizabeth II encarna todos los valores opuestos. Es la jefa de Estado hereditaria más poderosa del mundo (regenta sobre un sexto de los territorios del mundo), su imperio fue el que expandió el capitalismo de libre mercado a todos los rincones del globo y su sociedad aún permite que los aristócratas puedan dominar la no electa cámara alta del Reino Unido.
Sin embargo, los 3 miembros plenos anglo-hablantes del ALBA aceptan la conducción de Elizabeth II. Estos, al igual que otros 3 miembros observadores del ALBA (Jamaica, Guyana y Granada), son parte de la Commonwealth británica liderada por dicha reina.
Mientras Dominica es una república, Antigua y Bermuda y San Vicente y las Granadinas, al igual que Granada, Jamaica y otros 12 países miembros de la ONU, son monarquías constitucionales donde Elizabeth II es la soberana. En éstas se permite que los parlamentos nacionales propongan a un primer ministro pero la corona británica tiene la potestad de removerlos si así lo decide (como pasó en Australia en 1974).
Hasta hace 2 años, en Europa el ALBA hizo un tratado con el gobierno municipal más amigo suyo (el de Londres liderado por Ken Livingstone en 2000-2008). El ALBA busca ampliarse no solo aceptando como observadores a Haití (ocupado por tropas de EEUU), Uruguay (pro-TLC) o Paraguay sino incluso a Siria (Asia).
En el primer sábado de diciembre la conferencia anual sobre América Latina que patrocinan los sindicatos británicos junto al ex alcalde laborista Ken Livingstone terminó con un discurso del nieto de Sandino planteando que hasta el Reino Unido debería entrar al ALBA. Al margen de lo emotivo que ello puede ser una cosa es cierta, Livingstone antes de dejar de ser el burgomaestre de la mayor urbe europea invitó a Chávez a su despacho y con él hizo un acuerdo para dar pasajes subsidiados a los desempleados y discapacitados, cosa que fue removida por la actual alcaldía conservadora, pero que él podría reinstaurar llegando a hacer un pacto aún más fuerte con el ALBA en caso que él volviese a ocupar dicho cargo en el 2,012.
El ALBA al extenderse se torna más heterogéneo. Un país puede estar al mismo tiempo en el ALBA de los Castro y bajo el dominio de la reina de Alba.