NEW YORK.- El aval legislativo a un proyecto de ley que permitirá que los homosexuales sirvan en las fuerzas armadas de Estados Unidos sin tener que ocultar su orientación sexual como hasta ahora, es un paso hacia la igualdad, según activistas, pero agregaron que aún queda por delante la lucha por otras reformas sociales como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Senado votó el sábado a favor de derogar una prohibición que durante 17 años impidió que soldados gays pudieran expresar abiertamente su sexualidad. El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó una versión idéntica de la iniciativa.
"Es un paso en un proceso muy largo para convertirnos en ciudadanos con igualdad de derechos", dijo Warren Arbury, quien se desempeñó en el ejército siete años, hasta que fue expulsado debido a la ley que prohibía que los gays ejercieran abiertamente. Dijo que tiene planes de reingresar en la institución una vez se derogue la ley.
"Aunque esto es muy importante, lo veo como una eslabón en una cadena muy, muy larga", añadió.
Los activistas que apoyaban la abolición de la ley calificaron la votación del Senado como un hecho histórico.
Aaron Belkin, director del Centro Palm en California _que estudia el asunto de los soldados gays_ dijo que la votación "marca el comienzo de una nueva era en la cual el principal empleador de Estados Unidos trata a los gays y lesbianas como seres humanos".
Por miles de años, dijo, uno de los requisitos para ser ciudadano de primera en cualquier nación es el derecho a ejercer en el ejército, y la votación del sábado "es un paso histórico hacia eso".
La derogación de la ley significa que por primera vez en la historia de Estados Unidos, los gays serán aceptados abiertamente en el ejército y podrán reconocer su orientación sexual sin temer ser expulsados.
Más de 13.500 miembros de la institución fueron destituidos bajo la ley desde que fue aprobada en 1993. Antes de eso, los gays habían tenido explícitamente prohibido el servicio militar desde la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, el cambio aprobado por el Senado no se aplicará de inmediato. La ley dice que el presidente y sus principales asesores militares deben certificar que eliminar la prohibición de ejercer siendo abiertamente gay no perjudicará la capacidad de lucha de las tropas. Luego de eso, habrá un periodo de espera de 60 días para el ejército.
Organizaciones conservadores sostienen que la votación no reflejó la opinión de los soldados de menor rango y no debió realizarse tan cerca del final del actual Congreso.
"El asunto que más me molesta es que leyes controversiales tienden a aprobarse en las últimas sesiones, cuando una parte de los representantes elegidos ya no le rinden cuentas a la gente", dijo Len Deo, presidente del Consejo de Política Familiar de Nueva Jersey.