WASHINGTON.- La población estadounidense ascendió al primero de abril a 308.745.538 personas, lo que significa un incremento de 9,7% respecto a 10 años antes, convirtiéndose en la tasa más baja desde 1930, según los datos del censo 2010 difundidos.
El aumento se registró sobre todo en los estados del sur y del oeste, donde hay una mayor cantidad de republicanos, mientras que perdieron peso los estados del noreste, donde son más fuertes los demócratas.
"El censo es la columna vertebral de nuestro sistema económico y político para los próximos años", dijo el secretario de Comercio, Gary Locke, encargado de presentar oficialmente los resultados al presidente, Barack Obama.
Los datos registraron un crecimiento de 9,7% de la población en una década, uno de los aumentos más bajos de la época desde la Gran Depresión.
En 2000 se registró en cambio un ascenso de la población de 13,2%, cuando alcanzó a 281,4 millones de habitantes.
El estado de Michigan perdió habitantes en los últimos diez años. Encabeza el crecimiento poblacional Nevada, con 35%.
Los datos del censo son usados para la asignación de las contribuciones federales a varios estados y sirven también para designar las circunscripciones electorales.
Texas ganará cuatro bancas en la Cámara de Representantes y Florida tendrá dos más, por el efecto de los nuevos datos.
La demócrata California no ganó por primera vez ninguna banca mientras que Ohio y Nueva York perdieron dos asientos cada uno.
Los que sumaron habitantes y bancas fueron sobre todo los estados donde hay mayoría republicana, una ventaja para el partido de oposición en vista de las elecciones presidenciales de 2012.
El módulo del censo comprendía 10 preguntas y fue enviado a 134 millones de habitantes.
El censo 2010 comenzó en enero en una pequeña localidad de Alaska para extenderse en los meses sucesivos a todo el país.
Para efectuar el censo las autoridades estadounidenses crearon trabajos temporales para 2 millones de personas.
Cerca del 74% de los hogares restituyeron los módulos.
Los datos del censo comprenden a las personas que viven en Estados Unidos hasta el primero de abril, e incluyen a los inmigrantes ilegales.
La desaceleración del crecimiento de la población es atribuida por expertos principalmente a la crisis económica, que redujo tanto el número de nacimientos como la inmigración.