NUEVA YORK.- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer, en tiempos muy rápidos y por unanimidad, el envío de 3.500 cascos azules adicionales a Haití, de los cuales 2.000 serán militares y 1.500 policías, como pidió el lunes el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
El Consejo aprobó por unanimidad la resolución, la número 1.908, que prevé un compromiso total de hasta 12.651 hombres -respecto de los actuales 9.065- para hacer frente a las "terribles circunstancias y la urgente necesidad de hacer frente a la tragedia".
El órgano de la ONU, dijo el documento, "acoge las recomendaciones del secretario general de aumentar el nivel de la misión de paz en Haití (MINUSTAH) para apoyar inmediatamente los esfuerzos de recuperación y estabilización" tras el terremoto devastador del martes 12.
La MINUSTAH fue instituida en 2004, con un compromiso inicial de 6.700 efectivos. Actualmente, junto a los más de 9.000 militares y policías internacionales, están desplegados unos 2.000 civiles, entre empleados nacionales y extranjeros. La misión era conducida por el funcionario de la ONU Hedi Annabi, un diplomático tunecino, muerto en el terremoto junto a alrededor de 50 empleados de las Naciones Unidas en Puerto Príncipe. Cerca de un centenar de empleados sigue desaparecido hasta hoy.