(Foto Cortesia)

En Haití

PUERTO PRINCIPE.- Un nuevo sismo de 6,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió hoy a Puerto Príncipe, mientras el presidente, René Preval, advirtió que persisten problemas en la coordinación de la ayuda humanitaria.

Mientras había temor a que este sismo haya causado más víctimas, se conocieron casos de rescate casi milagroso de sobrevivientes, aunque a la vez decenas de miles de personas carecen de agua y alimentos y otras son llevados a hospitales con infecciones ya muy avanzadas, que obligan a practicarles amputaciones.

Mientras Estados Unidos y Brasil anunciaron el envío de más militares, Naciones Unidas reportó que 121 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros tras el terremoto del 12 de enero, crece la preocupación por la falta de combustible para la tarea de los grupos humanitarios.

Los funcionarios de la ONU -militares y civiles- muertos tras el terremoto que devastó a Haití, son al menos 49, y unos 300 los que aún no pudieron ser ubicados, informó hoy Martin Nesirsky, portavoz del Palacio de Cristal.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sostuvo que 370 mil personas permanecen en 300 campamentos instalados en Puerto Príncipe.

El presidente de Haití llamó hoy a la población de la capital a organizarse contra actos de violencia y saqueo, y advirtió que persisten problemas de coordinación para distribuir ayuda.

Preval aseguró que "un país no muere nunca" y sostuvo que el pueblo haitiano sabrá recuperarse.

Agregó también que hay "cerca de 2.500 policías en Puerto Príncipe y 3.000 malvivientes que salieron de las prisiones" destruidas por el terremoto.

Preval consideró que "estas personas representan un peligro" pero, dijo, "si los barrios se organizan para denunciar a los criminales que salieron de prisión o para hacer razonar a aquellos que tienen tendencia al saqueo, todo irá mejor".