(Foto Ansa)

ONU teme por actos criminales

PUERTO PRINCIPE.- Los saqueos en Puerto Príncipe continúan a más de dos semanas del terremoto que devastó a Haití, mientras que la ONU lanzó la alarma por la amenaza que significan los jefes de bandas de criminales libres y los traficantes de niños.

Los saqueos en las calles de la capital son ya sistemáticos, y son acompañados por quien entre los escombros busca leña y metal, además de los que recuperan mercadería de sus negocios destruidos, antes de que entren en acción las máquinas topadoras.

Permanece estable el descontento de los desplazados, cerca de un millón, amontonados bajo un sol rajante en los campos de refugiados improvisados en la capital y sus alrededores. También se encuentran carteles, en francés, inglés o español que claman: "Necesitamos ayuda, comida, agua y medicinas". El gobierno anunció el lunes haber instalado 400.000 tiendas, que pueden recibir a entre cinco y diez personas cada una, pero la ONU informó que se necesitan unas 200.000 y que sólo se cubrió una pequeña fracción de la necesidad de alojar a los afectados.

El alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Navy Pillay, lanzó la alarma sobre la amenaza que representan los traficantes de personas, los asesinatos de presuntos ladrones, los jefes de bandas criminales que se escaparon de la cárcel, en la que había 6.000 presos, cuando se derrumbó.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció que la "situación actual en Haití favorece a los traficantes de niños".