"Estamos en guerra contra al Qaeda”, precisó el mandatario de EEUU. (FOTO ansa)
Luego del intento de atentado
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que su país sigue estando "en guerra" contra el fundamentalismo islámico y anunció nuevos criterios de seguridad tras las fallas que permitieron el intento de atentado contra un vuelo de Navidad entre Amsterdam y Detroit.
Obama pronunció un mensaje al país durante el cual brindó un resumen de los primeros resultados sobre el intento de atentado contra el vuelo de Delta Airlines, cometido por un estudiante nigeriano presuntamente entrenado en Yemen por el brazo local de al Qaeda, el grupo fundamentalista considerado responsable también de los ataques del 11 de setiembre de 2001.
El horario del mensaje se postergó en dos oportunidades, debido a, según el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, el proceso de "desclasificación" de la información contenida en el reporte.
Obama reiteró que los servicios de inteligencia contaban con información sobre el estudiante nigeriano, identificado como Umar Faruk Abdulmutallab, pero que no supieron atar los cabos sueltos. El presidente también asumió la responsabilidad final sobre las fallas de seguridad, pero no presentó al público nuevas informaciones "conmovedoras".
En cambio, dijo que ordenó "cuatro pasos" para fortalecer el sistema de seguridad, burlado por Abdulmutallab, quien logró subir al avión de Delta con explosivos escondidos entre su ropa interior.
Obama dijo que se hará rendir cuenta a los encargados de seguir las informaciones recolectadas por los servicios de inteligencia, y que los espías deben cubrir esas pistas "hasta que los complots sean desbaratados".
En segundo lugar ordenó compartir más rápidamente los reportes de inteligencia porque, afirmó, "no podemos quedarnos sentados sobre información que puede proteger" a los estadounidenses, y pidió profundizar el análisis de esos datos.
Finalmente, el presidente ordenó una revisión de "los procesos y criterios" para la emisión de visas.
De todas maneras, Obama prefirió no "echar culpas" y remarcar que, "en las últimas dos semanas, se nos recordó nuevamente el desafío que enfrentamos para proteger a nuestro país de un enemigo que está decidido a destruirnos".
"Estamos en guerra contra al Qaeda, una red de violencia y odio de amplio alcance que nos atacó el 11 de setiembre" del 2001, cuando aviones secuestrados por extremistas fueron utilizados como misiles contra el Pentágono y las torres gemelas de Nueva York.
Esa organización, afirmó el presidente, "está complotando para atacarnos nuevamente, y nosotros haremos todo lo posible para derrotarlos".