Pero especifican si es un apoyo financiero

BRUSELAS.- Los gobernantes de la Unión Europea manifestaron hoy su total apoyo al plan definido por el primer ministro griego, Yorgos Papanderu, para reducir drásticamente el déficit público en el próximo bienio, pero sin especificar si esto presupone un apoyo financiero, por lo que su declaración fue acogida con marcado escepticismo por los mercados.

En la declaración común aprobada hoy por unanimidad en Bruselas, se afirma que los 27 países de la UE "apoyan los esfuerzos del gobierno griego y su empeño en hacer todo lo necesario, incluyendo la adopción de medidas adicionales, para reducir su déficit de 4 puntos porcentuales en el 2010".

Ese plan, que prevé congelar salarios y afectar servicios estatales, es resistido por los sindicatos, que el miércoles realizaron marchas multitudinarias y luego convocaron a huelga general.

El presidente de la Comisión -el ejecutivo de la UE- José Manuel Durao Barroso, puntualizó que "la cuestión de posibles garantías o préstamos no fue examinada, porque el gobierno griego no ha pedido un apoyo financiero, lo que quiere decir que piensa que no lo necesita".

"Es por ello que pienso que no deberíamos especular sobre escenarios que, por el momento, no existen", agregó.

Aún así, fue la hipótesis de un apoyo financiero de la Unión para Grecia lo que había llevado ayer, en vísperas de la cumbre de Bruselas, a un repunte en la Bolsa de Atenas, y a pesar de las recomendaciones de Durao Barroso los analistas siguen examinando los diferentes modos en que este apoyo pueda concretarse.

Las posibilidades consideradas más probables por los observadores son las de préstamos bilaterales UE-Grecia, con la creación de una línea de crédito, siguiendo el modelo del Fondo Monetario Internacional, la concesión de garantías sobre la deuda griega de parte de algunos Estados europeos o un pago anticipado a Atenas de los fondos de la UE.

Menos probables, pero igualmente analizadas por los expertos, son las hipótesis de una intervención del Banco Europeo para las Inversiones (BEI), una emisión de "eurobonds" o la emisión de préstamos directos del FMI, propuesta formulada por el primer ministro británico, Gordon Brown, pero poco aceptada por los demás gobernantes europeos.

El acuerdo entre los dirigentes de la UE se definió en una reunión llevada a cabo esta mañana -a causa de la cual la cumbre fue pospuesta por una dos horas, aunque oficialmente esto se debió a la nieve que cayó hoy sobre Bruselas- y en la que participaron los principales protagonistas de la crisis griega.