Congreso está sitiado en muestra de rechazo. (foto ansa)

Decenas de personas se volcaron a las calles para rechazar la polémica norma

BUENOS AIRES.- Miles de personas se concentraron la noche de ayer frente al Congreso argentino para repudiar la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, cuya crucial votación afrontará el miércoles el Senado del país.

La marcha fue organizada por el Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal y familias autoconvocadas, a las que se sumaron los mormones, sectores de la comunidad judía y el Centro Islámico.

Los evangelistas fueron la abrumadora mayoría en la cantidad de asistentes a la concentración, que desde el palco aseguraron que superaba "las doscientas mil personas".

Al mismo tiempo, en varias plazas y esquinas de la ciudad de Buenos Aires se organizó el "ruidazo", convocado a favor de la ley de matrimonio gay y que consistió en manifestaciones con vuvuzelas, cacerolas, cornetas y otros instrumentos sonantes, antes de la convocatoria al acto central de mañana.

La mayoría de los asistentes a la concentración frente al Congreso fueron de clase media, prolijamente vestidos, aunque desde el palco se aseguró que había una delegación de la "Villa 21", barrio de emergencia de la capital argentina. Los símbolos vaticanos de color blanco y amarillo convivieron durante la concentración con los estandartes de los evangelistas y con pancartas con las consignas: "Si votan la ley, que se vayan", "La familia sí importa" y "no es lo mismo".

Los organizadores leyeron adhesiones del Foro de la Familia de España (perteneciente al Opus Dei), el Foro Tomas Moro de Madrid, además de entidades de Estados Unidos y la Alianza de la Familia de Rumania.

También aseguraron que había delegaciones procedentes de lejanas ciudades o provincias argentinas, como Río Gallegos, Comodoro Rivadavia (Patagonia), San Luis (centro del país) o Mendoza (limítrofe con Chile).

Durante el acto se leyó un mensaje del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, en apoyo a la manifestación y señalando que el matrimonio entre el hombre y la mujer "responde a un vínculo antropológico".

Las últimas estimaciones indican que la votación de mañana será muy reñida y de acuerdo a los senadores que anticiparon su voto, el rechazo se impone por un margen de dos votos, pero aún hay una docena de legisladores indecisos o que no anticiparon su voto, de los cuales 7 son oficialistas y 5 opositores.

Si el proyecto es rechazado, perderá estado parlamentario y no podrá volver a debatirse hasta el año venidero.

El ministro de Educación, Alberto Sileoni, reclamó a los colegios católicos que adhirieron a la marcha al Congreso "no utilizar a los chicos en discusiones de adultos".