Los opositores a la ley seguirán con protestas. (foto ansa)
Centenares hicieron vigilia en forma de protesta
PHOENIX, ARIZONA, EEUU (ANSA).- Apenas pasado un minuto después de la medianoche, de hoy entró en vigor en Arizona la versión fuertemente recortada de la ley contra la inmigración ilegal, y Phoenix, la capital de este estado norteamericano y escenario de las principales manifestaciones contra la norma, volvió a la habitual tranquilidad del abrasador verano boreal.
Un centenar de manifestantes recibió la primera hora del jueves con una vigilia frente a la sede del congreso de Arizona, compartiendo botellas de agua, conversando, cantando himnos religiosos o rezando junto al altar que los viene acompañando desde hace semanas, con imágenes de la Virgen y del papa Juan Pablo II.
La 17a avenida, entre Washington y Jefferson, sobre la cual se levanta la sede parlamentaria, fue cortada por la policía con barreras de madera, pero no se vieron agentes ni patrullas en el lugar.
En cambio, un helicóptero policial sobrevoló constantemente la zona, que lució desierta más allá del parque Wesley Bolin, donde siguen estacionados decenas de automóviles y camiones de las cadenas televisivas locales y nacionales.
Los vehículos de la policía quedaron estacionados frente a los cuarteles de la fuerza, catorce horas después de que la jueza federal Susan Bolton suspendió las previsiones más polémicas de la ley, entre ellas las que obligaban a las fuerzas de seguridad a exigir papeles de migración a los "sospechosos" de ser indocumentados o impedir que personas -entre ellas los ilegales- soliciten trabajo en lugares públicos.
Con la ley "sin dientes" -como la calificó la cadena televisiva CNN- en vigor, Phoenix pasada la medianoche era apenas atravesada por camionetas a toda velocidad y algunos pocos "homeless" ebrios. Otras personas sin techo dormían en las paradas de autobuses, sin ser molestadas por la policía.
Los opositores a la ley seguirán adelante con su programa de manifestaciones, aun a pesar del fallo de Bolton. Se organizaron marchas, procesiones religiosas y misas, que ahora serán para celebrar que la policía de Arizona no podrá exigir papeles migratorios a los pobladores del estado simplemente a causa de su apariencia hispánica.
Por su parte, el partido republicano tomó el bloqueo parcial de la ley contra la inmigración ilegal de Arizona como un resultado "decepcionante", pero advirtió que "este no es el fin del camino" y que seguirá apelando hasta llegar, probablemente ante la Corte Suprema.
"Aunque la decisión (de la jueza Bolton) es decepcionante, esto no es el final" del camino legal para imponer la aplicación de la ley, dijo la gobernadora de Arizona, Jan Brewer.
"Tenemos planeado apelarte el fallo de la corte y confío en que, al final, prevaleceremos", añadió Brewer en una carta pública difundida por la asociación de gobernadores republicanos de Estados Unidos (RGA por su sigla en inglés).
En ese sentido, Brewer pidió a los sostenedores de la ley que hagan una donación de 5 dólares a través del sitio de Internet de la RGA, para ayudar a costear los gastos del proceso de apelación. En Phoenix se comentó ampliamente que el bufete de abogados que contrató el ejecutivo estadual para defender la ley ante el juzgado de Bolton cobra unos 450 dólares por hora de trabajo.
"Nosotros sabemos que los liberales en Washington y a través del país seguirán haciendo todo lo posible por distorsionar el significado de la ley y calumniar a todos aquellos que la apoyen", dijo Brewer en referencia a los demócratas y los sectores progresistas, "es por ello que su apoyo es vital", completó.