El jefe de estado mayor del Pentágono, almirante Mike Mullen,
dijo que las fuerzas armadas estadounidenses carecen de los
medios adecuados para hacer frente a la emanación de
petróleo. (foto BP)
Además los huracanes podrían dispersar mancha petróleo
NUEVA YORK. - La emanación de petróleo en el Golfo de México por el accidente de la plataforma Deppwater Horizon amenaza costar a la empresa británica BP entre 12 mil y 22 mil millones de dólares si la marea negra persiste durante el verano boreal, según cálculos conocidos.
El banco suizo UBS habló de 12 mil millones, y expertos del grupo holandés Ing de entre 5,3 mil y 22 mil millones de dólares.
La radio pública estadounidense dijo por su parte que la cantidad de crudo perdida equivale hasta ayer por la tarde a cuatro días de consumo para todos los automóviles y camiones pequeños de Estados Unidos.
Por su parte, el jefe de estado mayor del Pentágono, almirante Mike Mullen, dijo que las fuerzas armadas estadounidenses carecen de los medios adecuados para hacer frente a la emanación de petróleo.
El militar declaró al canal ABC que está convencido de que para una catástrofe como ésta, "la mejor tecnología del mundo, en este sector, se encuentra en la industria petrolera".
La idea de una participación mayor del Pentágono fue lanzada por el ex secretario de Estado y jefe de estado mayor Colin Powell.
Mullen, en lo que pareció una expresión de fastidio ante los dichos de Powell, expresó que la decisión de involucrar más a los militares en el desastre en el Golfo de México corresponde al presidente, Barack Obama.
Huracanes podrían dispersar mancha petróleo
Los meteorólogos temen que la llegada de la temporada de huracanes disperse a un área mayor la mancha de petróleo que flota en el Golfo de México, indicaron medios norteamericanos.
Según los expertos, la combinación de vientos fuertes y olas con el derrame de crudo no es nada alentadora, y podría no sólo disgregar la mancha sino también dificultar las operaciones de control del vertido.
El Golfo de México, ruta de algunos de los temporales más violentos, es escenario actualmente del peor vertido de petróleo, después de que el pasado 20 de abril explotase la plataforma Deepwater Horizon, a unos 80 kilómetros de las costas de Luisiana.
Desde entonces miles de barriles de crudo se derraman cada día a aguas del Golfo.
Las preocupaciones por la extensión de la mancha por efecto de los huracanes van en aumento tras fracasar el último esfuerzo puesto en práctica para contener la salida de crudo taponando el pozo con barro y sellándolo con cemento.