Juan Manuel Santos durante la celebración del domingo.
(foto cortesía)
Las elecciones de este domingo 30 de mayo, como todo proceso, tiene ganadores, perdedores y reflexiones
Las elecciones de este domingo 30 de mayo, como todo proceso, tiene ganadores, perdedores y reflexiones. La segunda vuelta por la presidencia de Colombia será mucho más cómoda para Juan Manuel Santos, ya que al lograr contener la "ola verde" de Antanas Mockus, el aspirante del Partido de U da por sentada su victoria, ya que ninguna alianza del Partido Verde será capaz de alcanzarlo tomando en cuenta los resultados, estiman los expertos.
Los últimos diez sondeos de intención de voto daban un empate técnico entre el ex ministro de Defensa Santos, del Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U), y Mockus, el primero alcanzó el 46,56% (6,75 millones), frente al 21,49% (3,12 millones) del segundo, pero las encuestadoras atribuyen el resultado del domingo a cambios de tendencias de última hora.
"En una campaña tan dinámica, que nos restrinjan la publicación de encuestas a siete días es indudablemente pernicioso para nosotros", agregó Jorge Lodoño, representante de Invamer Gallup en entrevista con Efe.
Ganadores
El evidente ganador es el propio Santos, quien va holgado a la segunda vuelta del 20 de junio. A Santos, tomando en cuenta los escrutinio, el presidente Álvaro Uribe logró endosarle su popularidad, aunque no haya vencido de forma absoluta en la primera vuelta, como sí lo hizo el mandatario en su reelección de 2006 cuando venció con 7.397.835.
Pero este primer triufo de Santos también es de Uribe, quien consiguió que su política fuera relegitimada por los colombianos. El mandatario, con 70% de popularidad, entregará el poder el 7 de agosto con dos grandes logros: mantener en pie su modelo de lucha contra los grupos armados ilegales y su visión de Estado y economía. Y lo mejor para él: a su propio ex ministro de Defensa y pupilo.
Para el analista Isaac Bigio, proveniente del London School of Economics and Political Sciences, el tercer gran ganador fue el propio Mockus "quien, si bien no llegaría al Palacio de Nariño esta vez, ha logrado un gran avance electoral" al romper su mala racha de 2006.
Mockus "multiplicó casi en 20 veces la votación que obtuvo en las presidenciales pasadas de 2006", agrega el especialista. En ese entonces el candidato independiente obtuvo 146.583 votos, y el nuevo resultado "le permitiría a él prepararse para que su partido pase de ser uno tipo aluvión y con pocos curules para prepararse para el 2014".
El cuarto ganador, cree Bigio, es Germán Vargas Lleras, candidato del partido Cambio Radical, quien contra todo pronóstico alcanzó un tercer lugar con 10,13 %, (1.4 millones de votos) a pesar de que los sondeos lo posicionaban en quinto lugar.
Vargas Lleras ahora será determinante a la hora de trasladar el voto de sus seguidores al candidato de su preferencia, y auque haya enviado un mensaje a sus votantes de que "son libres de elegir a quién quiera", el candidato proviene de las filas del uribismo y simpatiza con Santos.
Perdedores
Los especialistas colombianos coinciden en que los perdedores o "llamados a la reflexión" son los dos partidos tradicionales, el Liberal, el Conservador y la izquierda, representada en el Polo Democrático Alternativo (PDA).
Los dos partidos tradicionales (liberal y conservador) no tuvieron la capacidad de reorganizarse en Colombia frente al avance sostenido de Uribe en los últimos ocho años, quien capitalizó en el Partido de la U a gente de ambas organizaciones y en medio de esto, los dos líderes (liberales y conservadores), queriendo surgir como hijos del uribismo, lucharon entre sí para aglutinar su herencia, cosa que no resultó.
Por su lado, la conservadora Noemí Sanín obtuvo 6,14% de los votos y fue la quinta fuerza más votada. Se estimaba que sería la tercera. El PDA, representado por Gustavo Petro quedo de cuarto con 9,15%. Por su parte, los liberales, con Rafael Pardo a la cabeza quedaron en el sexto lugar (4,38%).
"Los conservadores y los liberales han sacado los peores porcentajes en cualquier elección presidencial que hayan competido ambos", recuerda Bigio, analista para la organización Análisis Global.
"La izquierda armada y la legal han declinado --advierte Bigio--, en consonancia a los golpes que ha sufrido la guerrilla y la política de Uribe en contra de lo que todo ella representa en lo legal e ilegal".
Y agrega el experto para explica el declive del PDA y en sí de la izquierda, "a que, bajo los efectos de las victorias uribistas, el Polo fue girando a la derecha de tal manera que perdió filo e identidad y así dejó terreno libre a Mockus".
El declive partidista
En cuanto a Sanín, comenta Vicente Torrijos, profesor titular de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario en Colombia, "le debilitó la pelea interna que hubo en su partido por las mutuas acusaciones de fraude en su contienda interna y luego su incapacidad de presentar una alternativa de cambio".
Pardo declaró este lunes que para no provocar divisiones dejará en libertad a sus seguidores. Algunos se pueden inclinar por Mockus y otros por Santos, quien con frecuencia recuerda que perteneció a esa colectividad y que espera el apoyo de sus antiguos copartidarios.
Con este panorama los dos mayores partidos de Colombia tendrán que debatir de qué forma hay que llevar a partir de ahora la senda del uribismo, que rompió la hegemonía bipartita tradicional en ese país.