La primera fase del operativo "cut and cap" se desarrolló con
éxito sobre el brazo flexible que trabajaba sobre el pozo
submarino, lo que indica un buen indicio para el medio
ambiente. (foto BP)
Además el derrame es la prioridad número uno del gobierno estadounidense
CIUDAD DE MEXICO. - El ministro de Medio Ambiente mexicano, Rafael Elvira, señaló que la empresa multinacional British Petroleum (BP) tendrá que pagar "hasta el último centavo" si el derrame de petróleo en el Golfo de México llega a las costas de su país.
Elvira afirmó que se está estudiando la hipótesis de que el desastre haya afectado el 31% de la llegada y desove de unas 3.000 tortugas lora, en peligro de extinción, que llegan anualmente para reproducirse en las costas del estado de Tamaulipas, norte del país.
Desde hace 40 años se monitorea en temporada a esta especie y este año "es evidente la disminución", dijo el funcionario, aunque agregó que "se desconoce por ahora el motivo".
Para Elvira "no es justo que, si es debido al derrame, México tenga que pagar la pérdida de biodiversidad por un hecho que no ocurrió en aguas nacionales".
El ministro indicó que la próxima semana se reunirán titulares de varios organismos gubernamentales mexicanos en la sede del ministerio de Gobernación (Interior)para evaluar el impacto del derrame en las actividades pesqueras y turísticas del país.
Detener derrame es prioridad numero 1, Obama
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que detener el derrame de petróleo en el Golfo de México y paliar sus consecuencias será "la prioridad número uno" de su gobierno, mientras la británica BP, responsable del accidente, se topó con nuevos problemas para controlar la pérdida. Durante un diálogo con la prensa en Louisiana, el almirante Thad Allen, de la Guardia Costera, coordinador de los esfuerzos para controlar el derrame, dijo que una sierra que están accionando robots submarinos para tapar el dispositivo de seguridad que se debería haber activado con la explosión del 20 de abril, se trabó en uno de los tubos.
"Es un problema común", buscó tranquilizar el militar estadounidense, quien destacó que la primera fase del operativo "cut and cap" se desarrolló con éxito sobre el brazo flexible que trabajaba sobre el pozo submarino. En sintonía con Allen, hablando en la universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh, en Pennsylvania, el presidente Obama aseguró que, junto a sus funcionarios, "estamos luchando esa batalla cada minuto de cada día". "Puede que se demuestre que la catástrofe que se está desarrollando en el Golfo sea el resultado de un error humano o de corporaciones tomando atajos peligrosos que ponen en juego la seguridad", señaló Obama.