Entre las víctimas de la marea hay 200 tortugas marinas halladas muertas en el Golfo de México.. (foto BP)
Petrolera continúa con el bombeo del derrame
WASHINGTON.- Más de 500 pájaros murieron en Louisiana por la marea negra, pero el número podría ser más alto porque muchos animales simplemente quedan bajo la mancha y no son hallados.
Entre las víctimas de la marea hay 200 tortugas marinas halladas muertas en el Golfo de México. También pueden ser afectados los pelícanos marrones, el ave símbolo de Louisiana, que después de haber estado por años en peligro de extinción fue retirado el año pasado de la lista de las especies en riesgo de supervivencia. Las tortugas marinas encontradas en el Golfo cubiertas de petróleo pero aún con vida fueron limpiadas y llevadas al Acquario Audubon de New Orleans.
En Florida, donde la marea se espera en los próximos días, ya fueron hallados los primeros pájaros con señales de petróleo.
Siguen bombeando crudo del derrame, Obama al ataque
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió "luchar al lado" de los damnificados por el derrame de petróleo en el Golfo de México, mientras crece el debate sobre la reacción de la Casa Blanca frente al desastre y se sigue esperando que se ponga fin a la pérdida. Desde Houston, donde se encuentra la base de la BP, voceros de la petrolera británica dijeron que sus técnicos ya lograron bombear hacia la superficie unos 6.000 barriles del crudo que brota desde el suelo marino. El sistema tapón que la BP colocó sobre las tuberías en la base del pozo debería servir para succionar el crudo y llevarlo a un tanque en la superficie, pero los expertos todavía están trabajando para resolver algunos problemas técnicos, admitió el almirante de la Guardia Costera Thad Allen, coordinador de los esfuerzos para controlar el derrame.
Según explicó Allen, el sistema instalado por la BP puede absorber hasta 15.000 barriles de crudo por día. "El objetivo es seguir con esta producción y levantarla, con la esperanza de quitar la presión sobre el pozo", dijo el almirante. La cuestión es ahora intentar reducir el crudo que escapa por las bocas de alivio abiertas tras el accidente y "asegurarnos de que el petróleo tiene un lugar hacia donde ir, al tiempo que incrementamos la producción", añadió.