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Refleja informe

Aunque los alberges para los damnificados representan la única protección del sol y el viento que hay en Haití, para las mujeres significa un peligro constante ante las violaciones, las cuales eran un problema grave en Haití antes del terremoto y hoy no es la excepción.

Los ataques sexuales se dan a diario en los campamentos con frecuencia al anochecer, cuando no hay luz y la seguridad es muy difícil de conseguir, para aquellas mujeres que no posee a sus esposos, hermanos e hijos porque fallecieron en el desastre natural.

La información se emitió a través de un informe el martes elaborado por el Instituto Interuniversitario de Investigación y Desarrollo en Haití.

El terremoto del 12 de enero mató aproximadamente a 200.000 personas y los damnificados son miles quienes no tienen ningún tipo de seguridad y la alimentación es escasa.

Los trabajadores asistenciales, señalaron a la agencia de noticias AP, que las victimas nunca denuncian a los malhechores por “temor a ser señaladas por la sociedad y a las represalias de los atacantes”.

El informe también señala que el nivel de impunidad de los violadores es tal que el intercambio de sexo por comida es común en los campamentos. "En especial las jóvenes deben negociar sexualmente para obtener albergue y poder comer", según el estudio.

Fritznel Pierre, es un defensor por los derechos humanos y se encuentra en un alberge donde hay 47.000 refugiados y se han reportado cuatro violaciones que incluyen a dos niñas de 7 y 2 años de edad, está última aún toma antibióticos en la boca provocada por gonorrea.

La situación en Haití es difícil porque en las calles hay varios presos prófugos, incluyendo un hombre acusado de un notorio asesinato, explicó Pierre a la agencia.