Conglomerado se efectuó por latinos que la exigen
WASHINGTON.- Miles de latinos se congregaron ante el Capitolio de Washington al grito de "Sí, se puede" para participar en la movilización organizada por organizaciones pro-derechos de los inmigrantes para reclamar "una reforma migratoria ya".
Los manifestantes, llegados de numerosos rincones de Estados Unidos, se reunieron en el National Mall, la explanada de los monumentos de la capital, con carteles que exigían "No más redadas, No más promesas rotas, No más miedo", y pidiendo que "no se separen a familias".
"La lucha empieza aquí, ahora, hasta la victoria", arengó a los presentes el congresista demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez, en castellano y en inglés desde el palco, bajo un sol primaveral.
En medio de las ovaciones de los presentes, muchos de los cuales agitaban banderas de Estados Unidos, y apenas podían contener el entusiasmo del momento, Gutiérrez les exhortó a tener "la valentía de luchar hasta que todos los inmigrante sean respetados en este país".
Entre los asistentes calculados en 100.000 personas, se compartía la esperanza de que el presidente Barack Obama, concentrado hasta ahora en la reforma del sistema de salud que justamente se votaba en el Capitolio, se dedique ahora a la cuestión migratoria, solucionando el problema de los casi 11 millones de indocumentados, en su mayoría latinos, que viven en este país.
Durante la campaña electoral, el entonces candidato Obama prometió ocuparse de la reforma migratoria en el primer año de su mandato, pero la grave crisis económica, la demora en la aprobación de la reforma sanitaria y las guerras en Irak y Afganistán se lo han impedido.
Hace unos días Obama reiteró su compromiso con la reforma y elogió la propuesta sobre este tema recién elaborada por los senadores Charles Schumer (demócrata) y Lindsey Graham (republicano), a quienes recibió en la Casa Blanca.
Ambos senadores revelaron una iniciativa bipartidista de reforma migratoria que prevé una vía "dura pero justa" de legalización para los indocumentados que residen en Estados Unidos, la creación de una tarjeta de seguridad social biométrica que impida a los ilegales obtener empleo, reforzar la seguridad en la frontera y establecer un proceso de admisión de trabajadores temporal.
"¡Reforma migratoria ya!", exigían los latinos en los alrededores del Capitolio, conscientes de que muchas miradas estaban puestas más en lo que ocurría a esas horas dentro de la Cámara de representantes que fuera.