WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó la ley de reforma sanitaria, un hito en la historia del país y el proyecto principal de su gobierno, prometiendo el inicio de lo que llamó "una nueva era".
"Celebramos el advenimiento de una nueva era en Estados Unidos", dijo Obama, en un clima de emoción y entusiasmo. "Hoy, tras casi un siglo de intentos y tras un año de debate, la reforma sanitaria finalmente se convierte en ley del país", agregó.
El mandatario, que logró algo que muchos de sus predecesores en el cargo intentaron sin conseguir, dedicó la firma de la ley a su madre, fallecida de cáncer, y que "hasta los últimos días de su vida tuvo que pasarlos peleando con las aseguradoras", dijo.
"Es una ley histórica, que pone en marcha reformas por las que lucharon generaciones y generaciones de norteamericanos", afirmó.
Obama firmó la ley en el "East Room" (despacho este) de la Casa Blanca, ante la presencia de gran parte de los parlamentarios demócratas del Congreso que aprobaron la legislación, incluida la presidenta ("speaker") de la Cámara de representantes, Nancy Pelosi, y el titular demócrata del Senado, Harry Reid.
En su discurso, el presidente mencionó de manera especial a Reid y a Pelosi, "una de las mejores presidentas que ha tenido la Cámara en su historia", dijo Obama, mientras los asistentes coreaban "¡Nancy!, ¡Nancy!, ¡Nancy!".
En la ceremonia estuvieron presentes también varios miembros de la familia Kennedy, en honor del senador Ted Kennedy, fallecido en agosto después de haber dedicado su vida política a la reforma sanitaria. Entre ellos, su viuda Vicky, su hijo Patrick y su sobrina Caroline Kennedy, hija del asesinado presidente John F. Kennedy.
Los asistentes ovacionaron repetidamente a Obama, y se mostraron eufóricos, mientras al vicepresidente Joe Biden, famoso por sus meteduras de pata, soltaba incluso una palabrota al abrazar a Obama pensando que no sería captada por los micrófonos.
En el momento de la firma, realizada usando 20 plumas estilográficas diversas, de las cuales un par se guardarán para los archivos y otras las regalará a algunos elegidos, Obama llamó en torno a sí a algunos de los personajes símbolo de las injusticias del actual sistema, como el niño afroamericano de 11 años Marcellas Owens, cuya madre murió de una enfermedad pulmonar curable porque no podía costearse el médico.