Monseñor Leopoldo Brenes. (foto archivo)
Señaló que los ministros son impenetrables por las columnas de policías que los rodean y no dan la cara al pueblo, señaló el Jefe de la Iglesia católica, Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano.
El jefe de la iglesia católica de Nicaragua, Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano, encabezó ayer la marcha católica de la bendición de las palmas, y volvió a solicitar al gobierno un diálogo del cual no ha tenido respuesta.
En diversas ocasiones el religioso, también Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, hizo un llamado al gobierno del Presidente Daniel Ortega Saavedra para conversar sobre diversos temas de la vida nacional.
Se recuerda enfrentamiento con Núñez
Uno de los enfrentamientos notorios que ha tenido la Jerarquía de la iglesia católica con el gobierno sandinista en esta segunda etapa de su mandato fue una carta publicada en el Diario digital “El 19” del ideólogo, Orlando Núñez, quien hacía señalamientos fuertes al comportamiento de la iglesia a la que acusaba de actos de corrupción pero que fue luego desmentida por las propias autoridades sandinistas y por Núñez, quien dijo que un “hacker” informático se había infiltrado en los archivos de la página web del sandinismo. Esas circunstancias demostraron la unidad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y de los católicos alrededor de la institución que sigue siendo fuerte e influyente en los ejes de la vida social de Nicaragua.
Depende del gobierno el diálogo
A un diario local Monseñor Brenes dijo que “La solicitud de conversar con la iglesia depende del gobierno. Pienso que a lo mejor el Ejecutivo ha tenido muchas cosas que hacer y no ha tenido tiempo para sostener ese diálogo con nosotros, pero siempre mantenemos relaciones cordiales con todos ellos, así como con los ministros”, dijo.
No hay tensiones con el gobierno
Expresó en forma aclaratoria que la iglesia “no tiene tensiones con el gobierno, por lo que esperamos que algún día el Señor nos dé la oportunidad de sentarnos a platicar, porque la Conferencia Episcopal de Nicaragua siempre es promotora del diálogo y con todo respeto, nosotros queremos proponer aquellas cosas que quizás algunas veces sus ministros no se los dicen por miedo a que los quiten del puesto”.
"Lo que nosotros diríamos es lo que recogemos de nuestra población y siempre (esos planteamientos que los ministros le ocultan al presidente Ortega) nosotros se lo diríamos con mucho respeto y con todo el sentimiento que viene desde nuestro pueblo", enfatizó el Obispo.
Monseñor Brenes afirmó que los políticos y los diputados no están atendiendo las necesidades del pueblo porque las reuniones las hacen para otra cosa. Expresó que “El pueblo no está pensando en la reelección (de magistrados), sino que quiere hombres que sean honestos y sinceros y que no trabajen para sí mismo”.
El desempleo es la verdadera agenda del pueblo
En su homilía en la Catedral Metropolitana, Nuestra Señora Concepción de María, el alto jerarca de la iglesia católica dijo que “la verdadera agenda de la población es el desempleo, el alza en los productos de la canasta básica, los problemas del transporte, las continuas alzas en los combustibles, luego las madres de familia piden que las cosas no suban tanto, por lo que creo que el pueblo tiene una agenda que es muy distinta a la que se manejan desde los altos niveles de la administración pública”, señaló.
Deben bajar al pueblo
“El gobierno –expresó- necesita bajar a la población y conocer la dramática realidad de la mayor parte de los nicaragüenses, porque para uno es bien triste mirar a un servidor rodeado de una columna de policías que lo hacen impenetrable y eso la población no lo ve bien”.
“La gente quisiera tener acceso a sus servidores hablar cara a cara con ellos, por lo que creo que todos nuestros servidores de los diversos ministerios y diversos poderes del Estado es gente que ha salido del pueblo, pero desgraciadamente cuando han subido a esos puestos, como que se les olvida de donde provienen”, dijo.
El Presidente de la Conferencia Episcopal coincidió con Monseñor Bernardo Hombach, ex-Obispo de Granada, de que los sacerdotes acusados de abusos deben de responder a las autoridades respectivas y que son actos personales. Deben además pedir perdón y ser procesados, sostuvo el Obispo Brenes Solórzano.