El caimito o crisófilo es un árbol lactífero de hasta 20 metros de altura, perteneciente a la familia de las Sapotáceas. Esta planta es originaria de Centro América y de las Antillas, especialmente de Cuba y Jamaica. Se cultiva actualmente desde el sur de Florida hasta Brasil por el valor comercial de sus frutos, y como ornamental por la belleza de sus hojas. Ha sido introducido en los países tropicales del Viejo Mundo. En los países de lengua inglesa es conocido con el nombre de “Star-apple”, debido a que al cortar transversalmente el fruto, los segmentos presentan una apariencia de estrella. En francés se llama la Caïmite. Crece en forma de cultivo desde el nivel del mar hasta más o menos 1000 metros de altitud, a veces se consigue en forma silvestre en los bosques de tierras cálidas.
El caimito se propaga por semillas, las cuales cuando están frescas germinan entre 4 a 6 semanas. El injerto por aproximación o aéreo tiende a mantener la calidad de la planta madre. Presenta crecimiento moderado, pero es de vida larga.
Tiene la corteza de color rojo blanquecino, compacta y con la epidermis muy delgada. Las hojas son alternas, ovales, verdes por encima y de color dorado por debajo. Las flores son pequeñas, de color blanco con manchas purpúreas, dispuestas en fascículos axilares. El fruto es redondo, globoso, de color morado, abundante, comestible, siendo su cáscara astringente.
De esta planta se conocen varias especies, pero las más comunes son: la que da frutos con epicarpio de color purpúreo-morado, que son los que tienen mejor sabor y la que da frutos de color verde claro, que son los más dulces.
Todo el fruto es refrescante y en cocimiento se utiliza contra la fiebre, tos y bronquitis.
Con el aceite que se extrae de sus semillas se hacen fricciones en casos de dolores musculares.
El cocimiento de la corteza alivia las dolencias del pecho y combate los flujos de sangre.
Se puede resumir diciendo que el fruto del caimito es dulce, resinoso y astringente, de la misma familia del níspero. El cocimiento de la cáscara o de las hojas es un buen pectoral, él de la corteza del árbol se aplica para las diarreas y pujos, y también para la gonorrea y catarros de vejiga. El fruto por sí sólo, comido fresco y maduro, conduce muchas veces a contener la diarrea, y su cocimiento a curar las anginas, utilizado en gargarismos.
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