Los 2 países sudamericanos más poblados (Brasil y Colombia) nunca han tenido una mandataria en todo el medio milenio que va desde que se crearon como virreinatos hasta hoy.
Sin embargo, en las elecciones colombianas del 30 de mayo y en las brasileñas del 3 de octubre existe la posibilidad de que una mujer pueda llegar por primera vez a la segunda vuelta e incluso a la Presidencia.
Dilma Rousseff y Noemí Sanín tienen en común una amplia experiencia en cargos de poder, haber nacido a fines de los 1940's y estar candidateando para reemplazar a dos populares presidentes que acaban su segundo y último cuatrienio (el izquierdista moderado brasileño Lula y el derechista duro colombiano Uribe).
Sin embargo, ambas provienen de extremos políticos contrapuestos. Si Dilma fue una comandante en la guerrilla urbana guevarista VAR-Palmares por lo que fue apresada y torturada en 1970-73, Noemí siempre fue una enérgica partidaria de la represión militar contra la insurgencia pro-castrista de su país. Mientras los enemigos de la primera le acusan de haber participado en robos, los de la segunda le enrostran que hace 25 años ella como ministra de Comunicaciones censuró a la TV para que cubra la noticia de cuando las FF.AA. masacraban a los insurgentes del M-19 que habían tomado el Palacio de Justicia.
Las dos han pasado por diferentes partidos. Dilma, quien postula por primera vez a la Presidencia, militó en dos grupos guerrilleros y luego pasó de uno a otro partido socialdemócrata hasta haber acabado como la candidata preferida de Lula. Noemí, quien candidatea por tercera vez a la Presidencia, ha terminado nuevamente en el partido conservador (en la que se originó) tras haber fundado antes su propio movimiento.
Noemí no cuenta con el respaldo de su respectivo presidente, venció en las primarias de su partido venciendo a uno de los delfines de Uribe y sólo podrá llegar a la Presidencia derrotando al partido de Uribe.
Las dos van segundas en los sondeos. Si la estrategia de Dilma se centra en cosechar el gran apoyo que tiene el gobernante "socialista" Lula, la de Noemí se basa en colocarse en medio del gobierno antisocialista y de la oposición buscando conseguir el apoyo en la vuelta final de quien sea derrotado en la primera ronda.