Estados podrían ampliar la matrícula y cobertura preescolar para evitarlo
Mientras más bajo sea el nivel educativo de los jóvenes, menor será su acceso a empleos de calidad y alta productividad, particularmente entre las mujeres, afirmó el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, Antonio Prado, durante el II Foro América Latina y el Caribe – Unión Europea (ALC-UE) que tiene lugar en Lima.
El Foro se realizó entre el 8-10 de febrero bajo el título “La promoción del trabajo decente para los jóvenes, nuevas capacidades para nuevos empleos”, y en él participan ministros de Estado, altos funcionarios de gobierno de una docena de países de la región y Europa y representantes de organismos internacionales.
En su presentación “Los retos para el empleo y la cohesión social de los jóvenes en el contexto económico y social regional”. Prado señaló que en la región, mientras sólo 32,4% de las mujeres jóvenes con hasta tres años de escolaridad tiene empleo, este aumenta a 53% cuando su escolaridad es completa, primaria y secundaria
Similar tendencia se da en la relación entre la escolaridad y el nivel de pobreza, apuntó Prado.
La baja participación de jóvenes en el mercado laboral podría ser una buena señal si esto significara que están dedicados a los estudios, dijo Prado. Sin embargo, entre los jóvenes del quintil más pobre, casi el 25% - sobre todo mujeres – ni son económicamente activos ni estudian. Entre los jóvenes del quintil más rico, sólo el 7% se encuentra en esta situación.
Las consecuencias de una débil inserción laboral de los jóvenes son múltiples, desde los bajos ingresos presentes y futuros, con lo que se perpetúa la inequidad y la transmisión intergeneracional de la pobreza, al mal uso de los recursos invertidos en educación y la desintegración social, afirmó Prado.
Partiendo de la base que la educación condiciona la futura inserción laboral de los jóvenes, CEPAL sugiere invertir en ella y en capacitación laboral. Entre otras medidas, los Estados podrían ampliar la matrícula y cobertura preescolar, extender la jornada escolar para la educación primaria, y ampliar los esquemas de transferencias condicionadas a la asistencia a la escuela secundaria.