MADRID.- Acuerdos entre la Unión Europea, Centroamérica y países andinos, y el relanzamiento de negociaciones con el Mercosur, fueron los platos fuertes de la sexta cumbre eurolatinoamericana, marcada por la crisis económica y en la que se proclamó el aliento al "libre comercio" así como cambios en el modelo financiero internacional.
La Unión Europea y Centroamérica firmaron ayer en Madrid un acuerdo comercial, que se había suspendido tras el golpe de estado que derrocó al presidente constitucional de Honduras Manuel Zelaya en junio de 2009. Las negociaciones, retomadas luego de que en Honduras asumió la presidencia Porfirio Lobo, presente hoy en la cumbre, concluyeron tras gestiones intensas que implicaron una serie de concesiones por ambas partes.
En efecto, Europa aceptó limitaciones para la introducción de productos lácteos en seis países centroamericanos: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, pero puso énfasis en la aplicación de normas de origen para productos textiles que se elaboran en esa región.
"Se trata de un acuerdo histórico", dijo hoy el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pues "Centroamérica podrá incrementar sus exportaciones por 2.600 millones de euros, mientras Europa podrá hacerlo en 2.400".