ROMA.- El papa Benedicto XVI dijo que "la cultura contemporánea, y en modo particular la europea, corre el riesgo de la amnesia, del olvido y por lo tanto del abandono del extraordinario patrimonio suscitado e inspirado por la fe cristiana".
El Pontífice efectuó estos comentarios anoche, al cabo del concierto sinfónico que le fue ofrecido por el patriarca ortodoxo de Moscú, Cirilo I, en ocasión de las Jornadas de Cultura y Espiritualidad Rusas que concluyeron ayer en Roma.
"Las raíces cristianas de Europa son constituidas, en efecto, no sólo por la vida religiosa y el testimonio de tantas generaciones de creyentes, sino también por un inestimable patrimonio cultural y artístico", agregó el pontífice.
Según Benedicto XVI, "estas raíces siguen siendo vivas y fecundas aún hoy en día y pueden, o mejor dicho deben, inspirar un nuevo humanismo, una nueva temporada de auténtico progreso humano, para responder a los numerosos y a veces cruciales desafíos que nuestras comunidades cristianas y nuestras sociedades deben enfrentar".
Entre estos desafíos, el Papa destacó "ante todo el de la secularización, que no sólo nos lleva a prescindir de Dios y de su proyecto, sino que termina por negar la misma dignidad humana, en una visión en la que la sociedad es regulada sólo en base a los intereses egoístas".