(foto Ansa)

PENSACOLA (FLORIDA, EEUU).- Las perspectivas optimistas de una buena temporada turística en las playas del estado norteamericano de Florida frente al Golfo de México se están desvaneciendo rápidamente mientras crece el peligro de la llegada de la marea negra provocada por el estallido de una plataforma submarina de la petrolera británica BP.

Cientos de vecinos y pequeños empresarios del sector turístico mantuvieron el lunes en la Pensacola Beach Community Church una tensa reunión con autoridades locales y representantes de la BP, durante la cual -según medios de la zona- "muchas preguntas quedaron sin contestar".

Esta temporada del inminente verano boreal estaba destinada a levantar los negocios turísticos y dejar atrás el duro impacto del huracán Iván, que asoló la zona en 2004.

"Todos estaban muy optimistas", contó Michael Carter, manager de la Pensacola Beach Marina. "Tuvimos cinco años realmente malos, pero supuestamente iban a pasar cosas muy buenas en esta temporada", dijo el empresario al diario News Journal, de Pensacola.

"Honestamente, ahora estoy muy preocupado", confesó Carter. El clima negativo en Pensacola se percibe apenas se desembarca en el aeropuerto, donde los pasajeros son recibidos por empleados y taxistas con caras de preocupación.