Ciudadanos tienen pocas horas para acopiar agua, debido al racionamiento

En el punto más oscuro de la noche, Gustavo Araica arrastra pesadamente sus pies. Casi a ciegas por el sueño, va de su cuarto al patio. Carga uno de varios baldes para llenarlos con agua. Es la 1:00 a.m., pero el joven no tiene de otra, sabe que sólo cuenta con dos horas para acopiar lo más que pueda de agua potable. Así de inhumana es la vida en el barrio Walter Ferreti de Managua.

Araica sufre todas las madrugadas el mismo martirio, pero lo hace por él, su esposa y sus dos hijos. Si no recoge agua entre la 1:00 y la 3:00 a.m., sabe que no podrá hacerlo en las otras 22 horas del día.

“Este martirio lo vivimos siempre. Estoy harto de hacerlo. Ahorita me toca a mí, porque estoy desempleado y pues mi esposa trabaja y debe de descansar para no llegar a dormirse al trabajo”, lamentó Araica.

El joven de 27 años es uno de los miles de habitantes que en Managua tienen, literalmente, las horas contadas para llenar recipientes con agua potable, pues la capital de Nicaragua sufre de cortes por parte de las autoridades.

De acuerdo con un recorrido que realizó el diario LA JORNADA por distintos barrios de Managua, se pudo constatar que la suspensión del suministro de agua es generalizada y los habitantes están sometidos a almacenar el líquido en los recipientes que tengan a mano, que van desde un barril hasta una vieja botella de bebida gaseosa.

Un mapa de la estatal Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), indica que en algunos barrios los capitalinos reciben el servicio de agua potable por apenas tres horas al día.

ENACAL, según un informe oficial del año 2008, dividió en 11 categorías a todos los barrios de Managua. Los más afortunados reciben agua potable las 24 horas del día y los más perjudicados apenas tienen agua por tres horas.

Sin embargo, el diario LA JORNADA pudo constatar que los horarios establecidos por ENACAL no siempre se cumplen y, de hecho, las autoridades violan el horario establecido para racionar el agua, provocando una queja generalizada entre los pobladores.

Por ejemplo, en el barrio Walter Ferreti, ENACAL establece que recibe agua entre la 6:00 p.m. y 9:00 p.m. día de por medio, y entre la 1:00 y 4:00 de la madrugada todos los días.

Pero la realidad que enfrenta Araica es más apocalíptica. El joven y su familia sólo reciben agua potable entre la 1:00 y la 3:00 a.m todos los días.

Otros barrios de la capital están en el mismo infierno.

Araica dice que para evitar los “desvelos” tiene planeado comprar un tanque para llenarlo con agua. Lleva cinco meses ahorrando y mucho más tiempo sufriendo por la falta del líquido. A veces, confesó, ni siquiera tiene agua para bañarse.

“A veces no recojo agua porque paso de viaje, me quedo dormido y pues ni modo, mis chavalos y mi mujer se tienen que ir sin bañar”, relató Araica.

En esos casos extremos, el joven capitalino se ve forzado a buscar un garrafón o botellón para llenarlo con agua y poder cocinar.

Martha Gómez. (foto)

“El agua es loca”

“El agua es loca”Por su parte, Juan Pablo Zeledón, del Reparto López, dijo que “el agua es loca. A veces llega, a veces no llega. Llega una hora… es loca”.

En tanto, Gema Navarro, de Villa Progreso, dijo que “aquí el agua viene todos los días, pero no es cierto que recibimos el agua las 24 horas, quizás recibimos unas 12 horas continuas”.

La pobladora admitió sentirse satisfecha con las horas de agua potable que le da Enacal.

En el barrio Ducualí, donde el servicio es de 8 horas, Martha Gómez aseguró que “a diario se va el agua. Amanecemos con agua, pero tipo una de la tarde se va. Aquí antes nunca se iba el servicio, ahora sí”.

La salud y el servicio de agua

El estudio “Guía para la Vigilancia y Control de la Calidad del agua en Situaciones de emergencia y desastres”, de la Organización Panamericana de Salud (OPS), explica que el servicio de agua está íntimamente vinculado con la salud de los habitantes.

En resumen, el análisis de la OPS dice que entre menos agua tiene la población, más posibilidades existen que sufran de diversas enfermedades.

“Ha sido largamente reconocido el rol fundamental que cumple el agua de consumo humano en la salud de las personas, al punto de demostrar que la mayor parte de las enfermedades prevalentes en los países en desarrollo, donde el abastecimiento de agua y el saneamiento son deficientes, es causada por bacterias, amebas, virus y helmitos”, advierte la OPS en su estudio.

El diario LA JORNADA solicitó entrevistas con las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa), Instituto Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (INAA), y ENACAL, para conocer los programas que existen para mejorar el servicio de distribución del agua potable y detallar las enfermedades que provoca la falta del vital líquido, pero no brindaron declaraciones.

Según la OPS, para el año 2000, de cada mil niños nacidos vivos en Nicaragua, 52 mueren. El estudio agrega que sólo el 62 por ciento de la población nicaragüense tenía acceso al agua para esa época.

La organización explica que “existe una relación inversamente proporcional entre el acceso a los servicios básicos y la mortalidad infantil”.

El agua es más necesaria en un niño que en un adulto, por lo cual los cortes del servicio afectan más a los menores. El cuerpo de un niño está compuesto de agua en un 85 por ciento, mientras que en un adulto es el 60 por ciento.

Estado no cumple la ley del agua

La Asamblea Nacional aprobó, en mayo de 2007, la Ley General de Aguas Nacionales, con el objeto de “establecer el marco jurídico institucional para la administración, conservación, desarrollo, uso, aprovechamiento, equitativo y de preservación en cantidad y calidad de todos los recursos hídricos existentes en el país”.

Sin embargo, la parte de “prestar un servicio equitativo” no la cumple su totalidad el Estado, debido a que los pobladores aún se quejan de no recibir un servicio de “calidad”.

Personas consultadas por el Diario LA JORNADA manifestaron que alguna vez de sus grifos ha salido tierra.

La misma normativa, en su articulo 5, párrafo segundo, reza que “la prestación de este servicio vital a los consumidores en estado evidente de pobreza extrema, no podrá ser interrumpido”, pero en el barrio Georgino Andrade, un lugar donde viven muchas personas de escasos recursos, el agua llega de las 4:00 a 5:00 a.m., según dijo Juana Moreno, quien vive en el corazón del sector.

Moreno afirmó que en los alrededores del barrio no se va, pero “metete hasta aquí y se va”. Silvia Quinto vive a la entrada del barrio y confirmó que reciben un servicio de agua continuo.+

Quinto se mostró aliviada por recibir el servicio de agua, “más ahora que está la alerta sanitaria por esa enfermedad que anda… la leptospirosis”.

El Gobierno decretó el 16 de octubre alerta sanitaria, ante un brote de leptospirosis, que a la fecha ha causado 16 fallecidos y se reportan más de 400 casos positivos. La peste está en todo el país, excepto en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).

Las escuelas tampoco tienen agua

En el mismo artículo, la Ley de Agua dice que “tampoco podrán interrumpirse estos servicios a hospitales, centros de salud, escuelas”, entre otros.

Pero el pasado 16 de octubre, en el marco del día Mundial del Lavado de Manos, no todos los estudiantes pudieron conmemorarlo, porque el 60 por ciento de las escuelas del país no goza del servicio de agua potable, según estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La OPS y Unicef organizaron para ese día un “Lavatón de Manos” a nivel mundial, con el fin de romper el Récord Guinness de personas lavándose las manos.

Pobres excusas

El Consejo de Colaboración para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento (WSSCC), por sus siglas en inglés, indica que “son pobres” la mayoría de las justificaciones que plantean los diversos países para excusarse por la falta de progreso en el abastecimiento de agua.

La WSSCC cuestionó a los países por alegar que la falta de agua potable se debe a la escasez del líquido, ya que “la mayoría de las ciudades disponen de agua abundante y en las ciudades con escasez de agua, la población más favorecida rara vez sufre restricciones”.

En cuanto a que “los gobiernos no tienen dinero suficiente” para mejorar el servicio de agua potable, la WSSCC también dijo que “no es cierto” y agregó que las personas pobres están dispuestas a pagar por ese servicio, aunque sea de “dudosa calidad”.