Roma no justificó moralmente
el ejercicio desordenado de la sexualidad. (foto ansa)
Uso de condón no es un vuelco revolucionario, sostiene
CIUDAD DEL VATICANO.- El razonamiento de Benedicto XVI sobre el uso del preservativo "no puede ser definido como un vuelco revolucionario", explicó el vocero vaticano Federico Lombardi, tras la difusión, el sábado, de anticipos sobre un libro de entrevistas papales.
Un comunicado vaticano reiteró el carácter excepcional del empleo del condón, que Benedicto XVI justificó en "ciertos casos" en un pasaje de esas entrevistas.
La nota de Lombardi subrayó, tras el revuelo provocado por la justificación del uso del preservativo, que dicho empleo "no representa una solución del problema".
El sábado el Osservatore Romano, diario de la Santa Sede, difundió fragmentos de un libro de entrevistas del papa con el periodista y escritor alemán Peter Seewald, titulado "Luz del mundo".
Sexualidad representa un peligro para la vida
El libro, con declaraciones del Papa sobre los más diversos temas, afirma en un pasaje que el uso del condón es posible "en ciertos casos".
Lombardi escribió al respecto que Joseph Ratzinger consideró una situación excepcional en la cual la sexualidad puede representar un verdadero peligro para la vida.
En casos precisos, el obispo de Roma no justificó moralmente el ejercicio desordenado de la sexualidad, pero considera que el empleo del profiláctico puede ser un "primer acto de responsabilidad", según dice en "Luz del mundo", que Ediciones Vaticanas saca a la venta el martes próximo en Italia y Alemania.
"Al final del capítulo 10 del libro, el Papa responde a dos preguntas sobre la lucha contra el Sida y el empleo del condón, preguntas que se vinculan a la discusión que siguió a algunas palabras pronunciadas por Ratzinger durante su viaje a África en 2009", dice la nota de Lombardi.
Condón no es la solución
"El Papa reitera claramente que él no había querido tomar posición sobre el problema de los profilácticos en general, pero había querido afirmar con fuerza que el problema del Sida no se puede resolver sólo distribuyendo preservativos, porque es necesario hacer mucho más: prevenir, educar, ayudar, aconsejar, estar cerca a las personas, tanto para que no se enfermen o en el caso que se enfermen", dice la nota.
"El Papa -prosigue la declaración- observa también que en el ámbito no eclesiástico se desarrolló una análoga conciencia, como aparece en la llamada teoría ABC (Abstinence Be Faithful Condom), en la cual los primeros dos elementos (abstinencia y fidelidad) son mucho más determinantes para la lucha contra el Sida, mientras el profiláctico aparece en último lugar, como una salida cuando faltan los otros dos".
"Debe ser claro que el condón no es la solución del problema", destaca.
Banalizar la sexualidad
Según el vocero vaticano, "el Papa amplía luego la mirada e insiste en que concentrarse en el preservativo equivale a banalizar la sexualidad, que pierde su significado como expresión de amor entre personas y se convierte como una droga".
Luchar contra la banalización es "parte del gran esfuerzo para que la sexualidad sea evaluada positivamente y puede ejercer su efecto positivo sobre el ser humano en su totalidad", recuerda. A la luz de esta visión amplia y profunda de la sexualidad humana y de su problemática de hoy, el Papa reafirma que "naturalmente la Iglesia no considera que al preservativo como la solución auténtica y moral" del problema del Sida.
De ese modo, el pontífice "no reforma ni cambia la enseñanza de la Iglesia, sino que la reafirma, metiéndose en la perspectiva del valor y de la dignidad de la sexualidad humana como expresión de amor y responsabilidad".
"Al mismo tiempo, agrega el vocero vaticano, el Papa considera una situación excepcional en la cual el ejercicio de la sexualidad representa un verdadero riesgo para la vida del otro".
"Benedicto XVI nos da con coraje una contribución importante de clarificación sobre una cuestión ampliamente debatida. Es una contribución original", porque "mantiene alta la fidelidad a los principios morales y demuestra lucidez en el rechazar una vía ilusoria como la confianza en el condón", subraya.
Además, manifiesta "una visión comprensiva y con visión de futuro, atenta a descubrir los pequeños pasos, si bien iníciales y aún confusos, de una humanidad espiritual y culturalmente con frecuencia pobrísima, hacia un ejercicio más humano y responsable de la sexualidad", concluye Lombardi.
La nota del vocero vaticano se difundió este domingo, tras la gran repercusión que provocó la posición del pontífice sobre el uso del profiláctico, que justificó por primera vez.