-Ministro de Seguridad de Honduras, Óscar Álvarez, habló de militares de Nicaragua que entrenan a grupos armados irregulares”
-No presentó pruebas solamente dijo de informaciones de inteligencia

El gobierno de Honduras dijo ayer que se están buscando pruebas sobre la participación de ciudadanos de Nicaragua que supuestamente están entrenando a “grupos armados irregulares” en el sector de Bajo Aguán.

Las informaciones abundan en los medios hondureños que citan las declaraciones del Ministro de Seguridad de aquel país, Óscar Álvarez, quien sin tener pruebas todavía solamente basadas en datos de inteligencia, afirma que buscaban saber acerca del ingreso a Honduras de armas de guerra metidas en furgones.

El alto cargo del gobierno del Presidente Porfirio Lobo dijo que militares de Nicaragua están reclutando a campesinos quienes son entrenados en esa zona fronteriza. El Ministro de seguridad fue más allá en sus declaraciones al afirmar que tienen testigos a los cuales atribuyen informaciones de que los grupos armados persiguen la “desestabilización de Honduras”.

El Ministro de Seguridad hondureño, Óscar Álvarez, dijo que “Nos han informado que se están reclutando hondureños para ser capacitados fuera del país. Esto también lo estamos investigando y es parte de la operación que se está llevando a cabo en el Bajo Aguán”. Álvarez no presentó ninguna prueba solamente que provienen de “informaciones de inteligencia”. Agregó en su alocución que “la información que tenemos es que han estado moviéndose hasta Nicaragua”, citó el alto puesto del gobierno de Lobo. Esta semana exactamente el martes, el presidente de Honduras Porfirio Lobo, había expresado de la existencia de “grupos armados irregulares”.

El Ministro de Seguridad de Honduras dijo que la policía, la seguridad y el Ejército confirmaron sobre el tráfico de armas de guerra entre las cuales destacó el AK-47, M-16 y “otras de mayor potencia, que podrían estar siendo utilizadas por grupos que quieren desestabilizar la democracia en nuestro país”.

Las declaraciones de Álvarez a una emisora local señalan que hay una “invasión de extranjeros provenientes del lado de Nicaragua”.

Honduras, según dijo el Ministro de seguridad, llevaría el caso después de recabar la documentación de “todo lo necesario” para presentar un planteamiento de denuncia ante la Organización de Naciones Unidas, ONU, por esas acciones. No hay datos, ni pruebas, solamente afirmó de informaciones que le suministró la “inteligencia militar”.

Todo indica que los hondureños se preparan para una batalla diplomática con Nicaragua pero no se han seguido los canales del Ministerio de Relaciones Exteriores, ni se sabe de ninguna nota de protesta proveniente del país vecino en el que formalicen sus denuncias.

Honduras se encuentra aislada internacionalmente de la Organización de Estados Americanos, OEA, luego del golpe de estado del 28 de junio del 2009 que depuso por las armas al presidente civil electo por los votos, Manuel Zelaya Rosales. El golpe rompió el orden constitucional que hizo regresar a los militares en connivencia con los civiles en el Congreso , adversos al depuesto ex-presidente Zelaya a la vida política, en sustitución de los civiles.

Honduras ha vivido en el pasado épocas de golpes de estado que no han permitido un proceso electoral de alternabilidad. El último golpe de Junio del 2009 dejó secuelas, a pesar de que hay un civil en la presidencia, con la muerte de periodistas, una masacre de campesinos ejecutada por guardias privados en el Bajo Aguán.

También hay una alta inseguridad ciudadana en las calles y la presencia de los narcotraficantes infiltrados en las estructuras de las instituciones castrenses. Luego de la presión internacional por el rompimiento del orden constitucional y civil se convocó a elecciones generales en la cual salió electo el actual presidente Porfirio Lobo.

El Ministro de Seguridad de Honduras, Öscar Älvarez, dijo que los grupos irregulares que supuestamente están siendo entrenados por militares nicaragüenses, “han estado moviéndose hacia Nicaragua, lo cual es una preocupación pues ya en el pasado, de los años ochenta, los hondureños fueron reclutados, llevados a Nicaragua y entrenados en Cuba en Pinar del Río, para tratar de desestabilizar el orden y la democracia en nuestro país”, afirmó.

“No sabemos si el gobierno de Nicaragua tiene o no conocimiento, pero sí sabemos que están moviendo personas hacia el territorio nicaragüense para ser capacitados y entrenados en el uso de armas de guerra”, señaló.

Agregó que “se han girado instrucciones y pidiendo apoyo a Migración, para que cualquier persona extranjera que se encuentre en el país, se identifique y explique el propósito de su estadía en ese lugar, de tal forma que si no justifican su presencia o con pasaportes falsos, sea detenida y procesada de conformidad con la ley”. Los medios hondureños citan una cifra significativa de 3 mil personas de “militares” nicaragüenses los que estarían entrenando a los campesinos hondureños para formarlos de guerrilleros en la zona fronteriza de Honduras.

En la década de los 80, en Honduras, se refugiaron los restos de la que fue la Guardia Nacional de Nicaragua que colapsó luego de la Revolución Sandinista y que luego se reagruparon en lo que se denominó la “Contra”, que fue apoyada por el ex- presidente norteamericano Ronald Reagan, quien impulsó la “guerra de baja intensidad” que tuvo una duración de casi diez años.

Centroamérica fue escenario de la guerra fría y enfrentamiento entre las dos superpotencias, Estados Unidos y la desparecida Ex Unión Soviética, según los analistas internacionales. Ahora parece que en el escenario del conflicto en la región hay problemas combinados de narcotráfico, diferencias fronterizas, golpes de estado, problemas de seguridad ciudadana además de la pobreza extrema que hacen difícil el panorama futuro de la zona centroamericana.

En Bajo Aguán se ha dado un conflicto agrario , según denuncias de organizaciones campesinas hondureñas, donde fueron muertos 19 campesinos desalojados en la finca del empresario Miguel Facussé a quien señalan de ser uno de los impulsores del golpe de estado en Junio del 2009 contra Zelaya.