Presidente de la Asamblea Nacional, René Núñez. (foto/archivo)
Las acusaciones de Honduras quien afirma que Nicaragua está entrenando a grupos irregulares es “una denuncia sin fundamento” dijo el presidente de la Asamblea Nacional, René Núñez Téllez, al referirse a los señalamientos del ministro de Seguridad de ese país, Óscar Álvarez, quien dio a conocer esas versiones noticiosas a varios medios de comunicación hondureños. Álvarez sostuvo que los supuestos grupos irregulares tienen como fin la desestabilización del gobierno de Porfirio Lobo.
El Presidente de la Asamblea Nacional afirmó que “es una denuncia sin fundamento, no presenta ningún fundamento”, aseveró cuando fue abordado por los periodistas cuando participó en el foro sobre soberanía alimentaria.
Señaló su preocupación de que “un Ministro de Seguridad haga una denuncia poco seria sobre un Estado vecino que ha sido extremadamente respetuoso con Honduras, aún cuando no estamos de acuerdo con la posición de ese Gobierno”, dijo el Jefe del Poder Legislativo.
Manifestó que en el mes de Abril de este año el Presidente nicaragüense Daniel Ortega Saavedra recibió al presidente Porfirio Lobo y esto no tiene que ver con “las circunstancias por las cuales el presidente Lobo fue electo no han permitido que la OEA reconozca el gobierno como tal, no es un problema de Nicaragua”.
El Presidente del legislativo no quiso hacer relación de las denuncias del Ministro de Seguridad de Honduras acerca de supuestos grupos irregulares que son entrenados por Nicaragua y las diferencias fronterizas entre Costa Rica y Nicaragua expresando seguidamente que “nosotros no debemos hacer eco de denuncias sin fundamento”.
El Presidente del parlamento, René Núñez Téllez, no quiso agregar más a sus comentarios, sobre una pregunta periodística acerca del señalamiento hondureño, como el preludio de una campaña contra el gobierno y Estado de Nicaragua “porque desde el punto de vista político no estamos interesados en azuzar diferencias entre pueblos hermanos centroamericanos”.
Núñez dijo que existe la posibilidad de un aislamiento de Nicaragua de los países latinoamericanos y afirmó que “Nicaragua ha manejado con la prudencia y con la diplomacia debida la situación de Costa Rica”.