Diplomáticos estadounidenses fueron instruidos para ejercer de espías
WASHINGTON.- El Departamento de Estado norteamericano ordenó a sus funcionarios que recopilasen información, desde datos sobre la vida privada hasta números de las tarjetas de crédito, sobre personal de la ONU, incluido el secretario general, Ban Ki-Moon, así como de los representantes de China, Rusia, Francia y Gran Bretaña, miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Así se desprende de los documentos reservados obtenidos por Wikileaks y difundidos a través de varios medios de comunicación, que revelan cómo los diplomáticos estadounidenses fueron instruidos para ejercer de espías.
Estas instrucciones fueron enviadas a funcionarios de 30 embajadas y misiones diplomáticas.
En ellas se solicitaba que se recabasen datos personales sobre numerosos altos dirigentes, incluyendo números de teléfono, direcciones de correo electrónico, contraseñas, horarios de trabajo e incluso datos biométricos, como huellas dactilares.
Una directiva paralela con instrucciones semejantes sobre este trabajo de recolección de información fue enviada a los diplomáticos estadounidenses en Congo, Uganda, Ruanda y Burundi. Las mismas órdenes fueron transmitidas a personal desplegado en algunos países de América Latina, como Paraguay.
Según el diario español El País, "en el caso de unos de los países afectados por la investigación, Paraguay, se solicita información más propia de una ficha policial: el escáner del iris, huellas dactilares y el ADN de cuatro candidatos presidenciales".