También los mandatarios suscribieron convenios para crear una comisión económico-productiva y conformar alianzas en las áreas textil, energía, automotriz, entre otros
CARACAS.- Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos y de Venezuela, Hugo Chávez, firmaron en Caracas la Declaración de Miraflores para afianzar la relación a través de varios acuerdos, tras recientes dificultades.
Ambos mandatarios se comprometieron a trabajar unidos por encima de las diferencias y no permitir que nada "descarrile" sus propósitos de integración.
En la reunión se suscribieron convenios para crear una comisión económico-productiva y conformar alianzas en las áreas textil, energía, automotriz, agroindustria, ganadería y turismo, y la construcción de un puente fronterizo y el compromiso de negociar un acuerdo de cooperación antidroga.
En el encuentro, Venezuela reconoció el pago de 336 millones de dólares a proveedores colombianos, sobre una deuda estimada de casi 800 millones y acordó reanudar el suministro de combustible en zonas fronterizas de Colombia por más de 37 millones de litros al mes.
Venezuela convino además en comprar la cosecha de caña de azúcar de este año a productores en el fronterizo departamento colombiano de Santander.
También acordaron retomar los proyectos para la extensión de un gasoducto binacional a Panamá y Ecuador, la exploración de la petrolera colombiana Ecopetrol en campos de Venezuela y su posible participación en la explotación de la Faja del Orinoco.
"Hemos dado un paso muy importante. Vamos a hacer todo el esfuerzo para fortalecer esta integración de Venezuela y Colombia", dijo Santos al celebrar los acuerdos en esta segunda reunión presidencial, luego del restablecimiento de las relaciones acordado en agosto en Santa Marta, Colombia.
Añadió que "esta relación comenzó muy bien y estamos decididos a no dejar que nadie nos descarrile", afirmación que Chávez refrendó.
"El mundo debe saber que Santos y Chávez estamos resueltos a que nada ni nadie nos descarrile, nada ni nadie nos va descarrilar", dijo el presidente venezolano.
Chávez se mostró dispuesto a "allanar todas las dificultades para que de una vez nos presentemos unidos ante el mundo".
Las relaciones de los dos países pasaron por una etapa tormentosa en los dos últimos años debido a diferencias políticas sobre el tema de la guerrilla de las FARC y el uso de bases colombianas por tropas estadounidenses.
La última crisis bilateral fue desatada en julio por el gobierno del entonces presidente Alvaro Uribe, cuando acusó a Chávez de "tolerar" que guerrilleros colombianos se asienten en Venezuela.