BARCELONA.- Barcelona humilló 5-0 al Real Madrid de José Mourinho y le quitó invicto y liderazgo, en una lección de fútbol en el Camp Nou, por la 13a fecha de la Liga española.
Xavi Hernández a los 9', Pedro Rodríguez a los 17', David Villa a los 54 y 57' y el venezolano Jeffrén Suárez marcaron los goles de Barcelona.
Desbordado, Real Madrid recurrió a los golpes y sufrió siete amonestaciones y, en el descuento, la expulsión de Sergio Ramos, tras derribar de un manotazo al capitán Carles Puyol.
El clásico más esperado del fútbol mundial a nivel de clubes fue un paseo para el equipo del DT Josep Guardiola, que tuvo al menos otras siete claras situaciones de gol, además de adueñarse del balón y ejercer un dominio por momentos apabullante.
Barcelona pasó a liderar con 34 puntos, dos más que Real Madrid, que hoy fue una sombra del gran equipo que Mourinho había exhibido a medida que avanzaba la temporada.
Lionel Messi, que venía de anotar en sus últimos diez partidos, no marcó hoy y sigue sin hacerle goles a Mourinho, pero estrelló un tiro en el poste a los 5' y fue desequilibrante especialmente en el segundo, con grandes asistencias, entre ellas las dos que valieron los goles de Villa.
El árbitro Eduardo González Iturralde lo amonestó a los 45', supuestamente, por simular tras un codazo que efectivamente recibió de Ricardo Carvalho, uno de los siete amonestados en la noche negra de Real Madrid.
Cristiano Ronaldo, otra vez derrotado en su duelo individual con Messi, apenas lució algunos tiros libres de peligro y a los 31' fue amonestado e insultado por jugadores de Barcelona, por un empujón que dio a Guardiola, quien retenía el balón antes de un saque de banda.
Se ganó a partir de allí la rechifla permanente, pues Mourinho, el otro "enemigo" del Camp Nou, permaneció todo el clásico sentado, impotente, sin que diera resultado su apuesta inicial por Karim Benzema en lugar de Gonzalo Higuaín.
Barcelona borró a Real Madrid desde el inicio y a los 5' Messi estrelló un balón en el poste, disparando desde la posición de un "corner corto".
No sorprendió que a los 9' Xavi, bien habilitado por Andrés Iniesta, y tras un cierre defectuoso del brasileño Marcelo, definiera de primera ante Iker Casillas.
A los 17' Villa desbordó a Sergio Ramos, Casillas no controló el centro y Pedro no tuvo más que empujar el balón para el 2-0, premio exacto al claro dominio del primer tiempo.
Más apabullante fue en el complemento, cuando Real Madrid renunció a juego y balón y sólo atinó a golpear, humillado por el juego de toques, tacos y "oles" de Barcelona.
El lujo se hizo efectivo a partir de Messi: a los 54 y 57' puso dos grandes asistencias que fueron definidas por Villa y Xavi no pudo hacerlo antes, tras otro genial pase del argentino.
Real Madrid, que casi no acertó tres pases seguidos, y cuyo mediocampo fue borrado por el de Barcelona, quedó al borde del escándalo en varios pasajes del segundo tiempo, con jugadores golpeando de modo violento y a destiempo.
El bochorno mayor fue en el descuento, tras el gol de Jeffrén, quien había ingresado poco antes por Pedro.
Messi escapaba para el sexto y recibió un golpe brutal desde atrás, sus compañeros reaccionaron y Sergio Ramos fue expulsado por derribar de una manotazo a Puyol.
El Camp Nou, colmado por más de 90.000 espectadores, despidió con una ovación de pie al equipo de Guardiola.