Ortega, Chávez y Molares en una de sus reuniones (foto/archivo C. Pérez)

Los máximos representantes de los países latinoamericanos condenaron el intento de golpe de Estado contra el presidente de Ecuador, Rafael Correa y por su lado Estados Unidos al inicio hizo un pronunciamiento cauteloso y luego repudió la acción de desestabilización de policías y algunos militares

Presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), estarán este viernes para platicar del asunto en Ecuador, pero desde ya repudiaron de plano la intentona.

Evo Morales, presidente boliviano, fue quien anunció el encuentro en Buenos Aires y propuso que los mandatarios se trasladen a Quito contra el "golpe a Unasur y al ALBA".

"Este es un golpe a Unasur. Correa es el presidente pro témpore de Unasur. Es un golpe de la derecha ecuatoriana con apoyo de Estados Unidos", expresó.

Y el mandatario venezolano, Hugo Chávez, por su parte envió un mensaje por la red Twitter en el que expresó: "están tratando de tumbar al Presidente Correa".

Sin embargo, Chávez, en comunicación telefónica con la cadena Telesur, dijo que Correa estaba "secuestrado" y "en peligro de muerte".

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó hoy por aclamación una resolución que "repudia" el levantamiento y se declaró en sesión abierta mientras dure la crisis.

Estados Unidos, en tanto, hizo primero un pronunciamiento a través del Departamento de Estado para informar que estaba "observando de cerca" la crisis y afirmó que sus ciudadanos en Quito no estaban en peligro.

Por su parte el jefe de Gobierno de Nicaragua, recordó que el Golpe de Estado que ocurrió en Honduras “no será el último” y “calificó como un acto brutal, las agresiones de las que fue víctima su homólogo ecuatoriano, cuando llegó a tratar de negociar y dialogar con los golpistas”.