Manuel Zelaya. (foto Archivo)

TEGUCIGALPA. - El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya, derrocado por un golpe de estado el 28 de junio de 2009, pidió ayer al gobierno de Estados Unidos que respalde al presidente de Ecuador, Rafael Correa, cuyo gobierno afrontó ayer una sublevación de policías y algunos militares.

Zelaya, exiliado en República Dominicana, envió una carta de solidaridad a Correa, en la que hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos a que "e ubique del lado del presidente Correa. Que no repita su vergonzoso papel en el caso de Honduras, donde han legitimando, avalado y premiado a los ejecutores del golpe de estado hoy incorporados al actual gobierno, gozando de total impunidad".

El ex gobernante hondureño también pidió a las Fuerzas Armadas de Ecuador que "no se presten a este intento de la oligarquía de desestabilizar la democracia para desembocar en un golpe de estado".

Zelaya le manifestó a Correa que en este momento difícil que enfrenta "se define la continuidad del proceso popular guiado acertadamente por su gobierno o el retroceso a las tinieblas que nos ha tocado sufrir a todos durante épocas de dictadura".

Le expresó "profunda solidaridad" porque, igual que él, enfrentó la muerte el jueves "en defensa de las democracias y de la necesidad de cambios en America Latina". Señaló que los militares y policías, "cuando no defienden al pueblo son un lastre para los pueblos, y no sirven sino para desafiar la soberanía popular y los valores democráticos, por lo que en el futuro debemos cuestionarnos seriamente la necesidad de su existencia".

Por su lado, el Frente Nacional de Resistencia de Honduras condenó la sublevación contra Correa y manifestó su apoyo a las acciones de protesta pacífica del pueblo ecuatoriano para "detener a la extrema derecha en sus intenciones de romper el orden constitucional".