Sus frutos maduros, así como los verdes cocidos o fritos son comestibles; con ellos se obtiene una harina empleada en la cervecería para preparar la malta, y también puede aprovecharse en la fabricación de vinos y aguardientes
El bananero, plátano, banano, cambur, reinoso, topocho, titiaro, guineo, manzano, cambur rosado (morado o zancíbar)..., es una planta arbórea o hierba de gran talla, perenne, de 4 a 6 metros de altura, de la familia de las Musáceas. Su tronco es erecto. Sus raíces son fibrosas y se originan de un tallo subterráneo en rizoma, del cual nace un tallo corto y tuberoso, que produce hojas alternas muy grandes, provistas de un robusto pecíolo cuya base ensanchada es envainadora, frondosas, caídas, orbiculares, hendidas en gajos de color verde claro. De entre las hojas se origina un pedúnculo floral que lleva la inflorescencia, llamado régimen, formado por brácteas imbricadas de color morado, de cuyas axilas brotan las flores sentadas de color blanco amarillento o rojizo, olorosas. Sus frutos son parecidos a pequeños pepinos, son largos, carnosos, indehiscentes, lisos superficialmente, corvos, algún tanto exagonales, cubiertos de una capa o corteza exterior verde en un principio, amarilla a medida que va madurando y negra al llegar a su completa madurez, dispuestos en racimos y sin semillas. Las pencas de las bananas se cortan con los frutos verdes, los cuales completan después su maduración.
El bananero es una planta de gran utilidad para el hombre. Sus frutos maduros, así como los verdes cocidos o fritos son comestibles; con ellos se obtiene una harina empleada en la cervecería para preparar la malta, y también puede aprovecharse en la fabricación de vinos y aguardientes. Los pecíolos tienen fibras textiles, y los tallos, hojas y cáscaras de los frutos pueden aprovecharse como abonos en los terrenos de cultivo.
Cuando se corta el tallo o el pecíolo de una hoja o la extremidad del régimen inmediato al fruto, brota abundantemente un líquido incoloro e inodoro que transmite a la ropa una mancha indeleble de color rojo oscuro, que contiene una gran cantidad de tanino.
Su lugar de origen es probablemente el Asia y se cultiva en climas tropicales. En francés esta planta se llama “Bananier” y su fruto “Banane” y “Platane”.
Uso medicinal:
• Por la vitamina C que contiene es antiescorbútico, tonificante y útil para los que padecen fatiga, para los deportistas y personas cansadas y agotadas.
• Por el complejo viatmínico B que posee deben comerlo los neuróticos, reumáticos y anémicos.
• El banano contiene vitamina A en mayor proporción que otras frutas, por lo tanto es bueno comerlo para el crecimiento de los niños.
• También contiene vitamina D con la que se lucha contra el raquitismo.
• Por lo bien que se digiere es bueno para los que tienen exceso de jugo gástrico y de bilis, y para los que padecen del hígado y de la vejiga, favoreciendo las evacuaciones y evitando el estreñimiento.
• Es bueno para los reumáticos pues no produce apenas úrea, y es bueno tanto para curar de engorde como adelgazamiento, ya que, tomado abundantemente engorda, y con moderación, no, pero satisface el apetito.
• Se cura el asma con el jugo extraído de un hijo de plátano de Guinea de no más de un pie de altura, con su raíz previamente asada.
• Con el jugo extraído del pie de la banana se cura la ictericia.
• Para la disentería se emplea una harina obtenida de los frutos verdes del banano.
• La savia del banano se aplica a las úlceras y también un estiércol formado con la descomposición de todas las partes del vegetal, que se limpia y purifica en aguarrás.
• El jugo de las hojas se utiliza para la disentería y ulceraciones del recto.
• Las flores cocidas, se usan en el tratamiento de la diabetes.
• El fruto asado con aceite de almendras, en cataplasma, calma las irritaciones de la piel y la garganta.
• El jugo del rizoma es antiescorbútico y se utiliza en casos de enfermedades venéreas y desórdenes sanguíneos.
• El cocimiento de sus flores se emplea también para combatir afecciones de las vías respiratorias y para tratar determinadas enfermedades de los ojos.
• El vino del banano es muy utilizado en el tratamiento de la bronquitis y otras afecciones de las vias respiratorias, incluyendo la tuberculosis.
• El cocimiento de la savia de su tronco es eficaz contra la diarrea, la laringitis, las aftas de la boca, e inclusive de la gonorrea. Además, es un excelente reconstituyente y tónico muscular.
• Para desintoxicar el cuerpo, limpiar los riñones..., se tritura un pedazo del vástago del banano manzano o de plátano, después de la cosecha, se le agrega el jugo de un limón maduro y se licúa con agua; luego se cuela, se endulza con miel de abejas o con papelón y se toma una o dos veces al día.
• Para curar las úlceras estomacales se cortan dos plátanos maduros pelados en pedacitos y se hierve en un litro de agua; se licúa, se agregan dos cucharaditas de jengibre en polvo, dos cucharaditas de comino el polvo, dos cucharaditas de mantequilla natural sin sal y dos cucharadas de papelón o azúcar negra; se mezcla y se hierve a fuego lento, se deja enfriar y se toma tres o cuatro veces al día durante 48 días.
• Para eliminar los parásitos estomacales, se come todos los días un banano manzano maduro, una hora antes de las comidas durante un mes.
• Para curar la deshidratación causada por el vómito, se toma el zumo del rizoma o chaquito de banano manzano endulzado con miel de abejas, en la dosis de una cucharada a cada rato.
• Para eliminar las sustancias tóxicas ingeridas, se toma gran cantidad de zumo del rizoma del banano manzano.
• Para hacer orinar, se tritura el rizoma del banano manzano, se unta una parte en el abdomen y la otra se toma una taza.
• Para eliminar los parásitos estomacales, se toma en ayunas durante tres días, el zumo del rizoma del banano manzano con leche fresca en partes iguales.
• Para curar las lombrices a los niños, se toma en ayunas durante una semana, 15 ml del zumo del rizoma del banano manzano con leche.
• Para eliminar el dolor y las punzadas del oído, se colocan unas gotas coladas del zumo del rizoma del banano manzano, con aceite de coco en partes iguales, se hierven para que quede sólo el aceite.
• Para curar el malestar general durante el embarazo, se trituran en leche de vaca varios frutos de abrojo con rizomas del banano manzano y semillas de coriandro en partes iguales; también se puede hervir esa preparación y luego se toma.
• Para curar las amígdalas se incineran las hojas del banano manzano en un recipiente cerrado, luego se disuelve la ceniza en agua; se cocina arroz en esa solución y se come en ayunas durante una semana.
• Para curar las úlceras estomacales se incineran las hojas del banano manzano en una vasija cerrada, se tritura y se toma 3 gramos de la ceniza disuelta en yogurt en ayunas durante 12 a 24 días.
• Para eliminar hongos blancos y negros, se unta sobre la lengua de los niños, el látex del racimo verde o macolla del banano manzano. Aplicado también sobre los abcesos, los elimina.
• Para eliminar la fiebre durante la dentición, se toma diariamente el zumo de la macolla del banano (parte terminal del racimo), con una cucharadita de comino molido y azúcar moscabada para endulzar.
• Para curar la disentería se envuelve la macolla del banano manzano en arcilla y se cocina en brasas; luego se rompe el barro y se exprime el zumo; 20 ml. del zumo con una cucharadita de miel de abejas y una cucharadita de mantequilla sin sal, se toma esta preparación en ayunas durante tres días.
• Para desintoxicar el cuerpo después de la fiebre, se toma en ayunas durante varios días, el zumo del tallos del banano manzano (una taza), endulzado con miel de abejas (dos cucharadas).
• Para calmar la sed con ardor se toma poco a poco el zumo del tallo del banano manzano enulzado con azúcar moscabada.
• La ceniza de la cáscara del fruto del banano manzano, triturada con papelón se unta sobre forúnculos y otras inflamaciones de los ganglios.
• Para embellecer la piel normal se hace un puré con el banano machacado y un poquito de agua de rosas, se aplica como mascarilla humectante en la cara por veinte minutos y luego se retira con agua templada.
• También se puede preparar una mascarilla refrescante y tonificadora con una banana aplastada, un durazno también aplastado, una cucharadita de miel y dos cucharaditas de infusión de hierba buena; se aplica en el rostro durante veinte minutos y se retira con agua fresca.
• Los cogollos de la banana se aplican para la curación de los vejigatorios y quemaduras.
• Para destruir el comején se untan bananas maduras en el camino que lleva hasta la morada del insecto y lo destruyen.
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