(foton ansa)

No recibió a la comisión de la SIP

LA PAZ.- El presidente boliviano Evo Morales se negó ayer a recibir a representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que apoya la protesta de organizaciones periodísticas locales contra dos artículos de una ley antirracismo, por considerarlos contrarios a la libertad de expresión.

El rechazo presidencial y la decisión de las organizaciones de prensa de cambiar la ley mediante el recurso constitucional de la iniciativa ciudadana cerraron la posibilidad de una salida negociada al conflicto.

El presidente Morales declaró que le habría gustado hablar con los delegados de la SIP para "volverles a mostrar", como la primera vez que los recibió hace un año, pruebas de "cómo me insultaban", pero lamentó tener "problemas de agenda" para darles una audiencia.

Según Morales, los delegados de la SIP que lo visitaron la primera vez "se sorprendieron y avergonzaron" de la información que les dio "y se arrepintieron" de haberle pedido una reunión.

Los medios independientes protestan de que la ley antirracismo “incurre en serias restricciones a la libertad de prensa, por cuanto hace a los medios de comunicación pasibles de drásticas sanciones sobre declaraciones o noticias que aunque no concuerden con el criterio editorial del medio, tienen por sí mismas el valor noticioso ya que pueden provenir de fuentes de interés público o ser temas de interés público”.