Ex presidente Arnoldo Alemán. (foto archivo)
PLC rompe el trato “Metrocentro”
Un paso a tras, dio ayer el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), al anunciar su renuncia a los acuerdos Metrocentro I y II, cuyo eje central era la no reelección de los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), y otros puntos de interés entre los opositores y organizaciones civiles.
El PLC justificó, que marcó distancia, por culpa del diputado liberal Eduardo Montealegre, el precandidato presidencial Fabio Gadea Mantilla y por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), quienes supuestamente han violentado los objetivos que se pretendían alcanzar con Metrocentro I y II.
A Gadea, el PLC, lo señala de seguir con sus intenciones de correr como candidato presidencial en las elecciones del 2011. Y a Montealegre, el mismo organismo político, le atribuye un “espíritu disociador”, con el cual se suspendió una elección primaria, con que se seleccionaría al candidato presidencial oficial.
También, el PLC, manifestó que otro factor que lo motivó a renunciar a los acuerdos conciliados en Metrocentro I y II, es la actitud de los miembros de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), que según indican, han violentado compromisos de unidad, armonía y por no cumplir una agenda legislativa común con el fin de defender la democracia.
ALN, pidió la exclusión del ex mandatario, Arnoldo Alemán, en los procesos de unidad liberal, miembros del PLC subrayaron, que esa intensión no lo aceptarán y por lo tanto es otro elemento que atribuye a la renuncia de los acuerdos suscritos.
Por otro lado, Montealegre en declaraciones al noticiero radial ‘seis en punto’, dijo que el PLC renunció porque “de seguro” tienen intenciones de pactar con el partido de gobierno Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Alemán, líder del PLC, en 1999 hizo una alianza denominada ‘Pacto Alemán-Ortega’ con el actual presidente de la república, Daniel Ortega.
Con dicho pacto, ambos líderes políticos, acordaron reformar el porcentaje electoral de 50 porciento de votos al 35 porciento y la distribución de los Poderes del Estado entre los partidos políticos mayoritarios en este caso el FSLN y el PLC.
En los pasillos de la Asamblea Nacional, se oye sonar, un supuesto acuerdo político en el cual el PLC y el FSLN negocian la reelección a una veintena de funcionarios públicos entre ellos los magistrados electorales, quienes son fuertemente criticados por la oposición por ejecutar un presunto “fraude electoral”.