-La Unión Europea, UE, y los países del Istmo decididos a luchar contra el narcotráfico y el tráfico de armas para garantizar seguridad ciudadana
-No se contempla en el programa atender a los afectados por ese negocio ilícito que se convierten en adictos al consumo de drogas y de mentalidad violenta. No habrá psicoterapia para la sociedad afectada por ese delito internacional
SAN SALVADOR.-La Unión Europea, UE, decidió ayer apoyar con hechos prácticos un programa para incrementar la seguridad en las fronteras centroamericanas, que tiene como propósito frenar el tráfico de armas y de drogas. La iniciativa tuvo el respaldo de los países del istmo.
La Unión Europea, UE, tiene previsto desembolsar 5.5 millones de euros equivalentes a 7 millones de dólares.
El programa es nuevo
“El programa es inédito y va orientado a impermeabilizar donde tenemos porosidades altas, como es el tema de los puntos ciegos. Es también para fortalecer los controles con tecnología”, enfatizó a un medio periodístico internacional de Francia, el Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Juan Daniel Alemán. El Programa centroamericano de Seguridad Fronteriza tiene previsto un plazo de cuatro años, con lo cual se busca combatir la delincuencia organizada internacional en las fronteras.
Preocupación por tráfico de armas y el narcotráfico
Las autoridades de Centroamérica están preocupadas por los delitos relacionados con “el tráfico de armas y el narcotráfico”, ya que la zona es un puente entre el sur y el norte del continente, dijo Alemán Gurdián.
Para el secretario general del SICA, la circulación ilegal de armas pequeñas “es un gran peligro porque impactan en la cifra de homicidios y favorecen al crimen organizado”.
79 mil asesinados en 6 años en Centroamérica
Hay un dato significativo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que rebela que más de 79,000 personas fueron asesinadas durante los años 2003 y 2008 en la región, donde las estadísticas precisan que se encuentran casi tres millones de armas de fuego, dos de cada tres ilegales.
Reducir inseguridad
El jefe de la delegación de la UE para Centroamérica y Panamá, Mendel Goldstein, dijo al momento de presentar el programa que lo que se busca es “reducir los niveles de inseguridad ciudadana” de la región.
“Sabemos que es una lucha difícil contra el crimen organizado, porque ellos están muy bien organizados, tienen recursos y elementos, pero las sociedades y los gobiernos tienen que buscar la seguridad”, afirmó Goldstein a un medio de prensa internacional.
El programa parte de la gestión integrada de fronteras que incluye a la Policía y los servicios de migración y aduanas. El plan partirá de la adopción de las experiencias que aplican las instituciones comunitarias europeas.
Istmo gasta el 8% del PIB para atender violencia
Se sabe de otro dato importante. Centroamérica gasta de su Producto Interno Bruto, PIB, para atender los problemas de la violencia social más de 6 mil 500 millones de dólares anuales. La suma equivale casi el 8 por ciento del PIB de Centroamérica. En Honduras, El Salvador y Guatemala la ola de asesinatos por la delincuencia nacional e internacional va en ascenso. Hay una guerra interna que la desataron los grupos delincuenciales y que afecta la seguridad de la región.
Centroamérica tiene como fuerza coercitiva policial a 89 mil servidores del orden público y el sector privado utiliza en sus empresas a 254 mil guardias de seguridad que trata de atenuar la violencia. Los países centroamericanos están a la espera de que Estados Unidos, principal mercado de la narcoactividad, invierta más en su cooperación para mejorar los niveles de seguridad en el istmo.
No se sabe de presupuesto para prevenir el uso de drogas y la violencia
Todavía no se sabe de parte de la UE y de Estados Unidos si en el programa se tiene previsto algún plan preventivo que ayude a hacer conciencia entre la sociedad sobre los efectos dañinos del consumo de drogas y de la violencia por el tráfico de armas cortas. No hay datos precisos pero si está claro que el número de adictos y enfermos mentales pegados por las consecuencias del tráfico de drogas y la violencia aumenta en número cada día según se observa en las calles y en las familias del Istmo y del mundo.