Pero pastor duda
WASHINGTON.- La policía federal de Estados Unidos e Interpol advirtieron que la quema de Coranes convocada por el pastor de una pequeña congregación en Florida puede provocar actos de violencia en todo el mundo, pero el religioso se declaró sensible a los reproches de un coro de dirigentes políticos, entre ellos el presidente, Barack Obama, y podría suspender la manifestación anti-islámica.
Obama llamó al pastor, Terry Jones, a "reflexionar" sobre su llamado a quemar ejemplares del libro sagrado de los musulmanes el 11 de septiembre, cuando se cumplirá el noveno aniversario de los atentados contra el Pentágono y las torres gemelas de Nueva York, cuya responsabilidad se atribuye al grupo fundamentalista islámico al Qaeda.
Durante una entrevista con un programa de la cadena noticiosa estadounidense ABC, Obama advirtió que una quema de Coranes puede tener graves consecuencias "en lugares como Pakistán y Afganistán", donde Estados Unidos viene señalando precisamente un reagrupamiento de al Qaeda y de los talibanes.
Además, dijo, puede favorecer "el reclutamiento de personas dispuestas a hacerse saltar por el aire" en atentados suicida "en ciudades de Europa o de Estados Unidos".
Países como India e Indonesia enviaron mensajes al presidente Obama para que intervenga, a fin de bloquear la iniciativa del pastor de Florida. En Afganistán e Indonesia ya se organizaron manifestaciones de protesta.
Entretanto, el hombre en el centro de la polémica, líder de una iglesia de la localidad de Gainesville, la Dove World Outreach Center, que cuenta con apenas medio centenar de fieles, dijo que nadie del gobierno de Obama intentó ponerse en contacto.
"Si lo hicieran -afirmó en una entrevista con el diario estadounidense USA Today-, me vería inducido a reflexionar sobre el asunto, ya que no creo que pueda ignorar un pedido de las autoridades".
En diálogo con una radio de la ciudad canadiense de Toronto, Jones dijo estar al tanto de las críticas que despertó su convocatoria y se declaró listo para considerar una cancelación.
Algunos acusan a Jones de haber organizado la quema de Coranes para ganar publicidad, pero el pastor rechazó esas afirmaciones. "No pondría jamás mi vida ni la de mis fieles en peligro por una movida publicitaria", aseguró el pastor, quien ya recibió decenas de amenazas de muerte.
Obama expresó su esperanza de que el pastor "comprenda que lo que quiere hacer está en total contraste con nuestros valores de estadounidenses", ya que -añadió- "este país fue construido sobre la noción de la libertad y la tolerancia religiosas".
Por su lado, el Consejo Ecuménico de las Iglesias, un organismo que agrupa a la mayor parte de las iglesias cristianas a nivel mundial, expresó una "firme condena" a la iniciativa del pastor de Florida.
Y el ex premier británico Tony Blair, representante del "cuarteto" para Medio Oriente, lanzó por su parte una propuesta de "leer el Corán en vez de quemarlo".
También los judíos de Estados Unidos condenaron la manifestación convocada, subrayando su semejanza con la destrucción de libros hebreos a manos de los nazis en vísperas del Holocausto.
Por lo pronto, el sitio de Internet de la iglesia de Jones fue desactivado por su proveedor por violación de las normas que comprometen a sus clientes a no difundir material que "incita a la violencia, pone en peligro la seguridad pública o la seguridad nacional".