WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer en Washington que "no permitiremos a los extremistas sabotear el proceso de paz" en Medio Oriente, al reanudar las negociaciones entre israelíes y palestinos tras 20 meses de diálogo congelado.
Obama sostuvo que "hubo avances importantes" en la primera jornada, en un intento por mantener el optimismo en las negociaciones.
Un vocero norteamericano dijo que Washington ve una "ventana de oportunidad" para alcanzar un acuerdo "en un año", basado en la solución de "dos estados".
La fuente precisó que la Casa Blanca pretende jugar "un rol sostenido y activo" en el avance del proceso de paz.
Obama y el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se reunieron durante 90 minutos, tras lo cual hicieron referencia al atentado de un grupo armado que el lunes mató a cuatro israelíes habitantes de asentamientos que ocupan territorio palestino.
Hoy se realizarán conversaciones directas entre israelíes y palestinos en el Departamento de Estado, bajo la conducción de la secretaria, Hillary Clinton.
Obama dijo que Estados Unidos no permitirá que "la masacre absurda" de los colonos judíos afecte los esfuerzos por llegar "a una paz justa y duradera" en la región.