Para mañana se tiene previsto un juicio en contra de otros dos sujetos
El caso del asesinato a 15 nicaragüenses y un holandés el pasado 8 de noviembre del 2008, aún no ha cerrado su capítulo, porque este próximo 10 de septiembre se efectuará en Guatemala un juicio contra otras dos personas acusadas de ejecutar el delito.
El tribunal de Guatemala solicitó a Nicaragua un “exhorto”, una especie de ayuda judicial, para recopilar “declaraciones” a familiares de las víctimas que servirán como declaración de testigos.
En esta ocasión, ayer en Managua, se celebró una audiencia especial ante la juez Adela Cardoza, del Juzgado Segundo de Juicios, en la cual ofreció su declaración Migdalia Reyes, de 24 años, hija de la fallecida propietaria del bus.
Reyes, durante su intervención ante la autoridad judicial, dijo que su mamá tenía dos años de haber comprado el bus, que no hacía actividades ilícitas, ya que tenía una venta de comida casera y de ropa usada. También señaló que su madre viajaba a Guatemala regularmente.
En el mes de agosto las autoridades judiciales guatemaltecas sentenciaron a 820 años de prisión a uno de los acusados ante la matanza.
Ese entonces, la Fiscalía solicitó para el acusado, Juan Carlos Policarpio Chinchilla, 50 años de cárcel por cada uno de los 16 muertos, los cuales fueron concedidos. A los 800 años de prisión se le sumaron otros tres delitos.
Los nicaragüenses y al holandés, primeros fueron asesinados con una bala en la cabeza y luego fueron quemados dentro del bus que los transportaba.