Dragado beneficiará a los dos países. (foto C. Pérez)
En caso del río San Juan
El fin de semana un grupo de ambientalistas emitieron un informe luego de realizar inspecciones en el río San Juan, para comprobar las acusaciones que Costa Rica le realiza a Nicaragua, las conclusiones de los expertos indicaron que San José miente.
Costa Rica acusó a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por "invadir" su territorio y provocar graves daños a su patrimonio ambiental. Managua niega las imputaciones, pero el tribunal mundial dictará dentro de cuatro años, aproximadamente, un fallo en el que le dará la razón a uno de los dos países.
Camilo Lara, uno de los ambientalistas que realizó la inspección y presidente de SOS Ambiental, dijo al portal web El 19 Digital que “el supuesto daño que ese gobierno (costarricense) argumentó ante RAMSAR es una total falsedad”.
El especialista ambiental indicó que existen leves impactos ambientales pero “temporales”, producto de la remoción de sedimentos, lo cual causa una “turbidez” del agua, que con la velocidad y caudal del río tiende a dilucidarse rápidamente.
Nicaragua anunció en octubre del año pasado un proyecto de limpieza al río San Juan, que sería ejecutado para devolverle vida al afluente.
Lara, sostuvo que “el dragado tendrá un impacto positivo, porque una vez que el caño, El Puerto, alimente nuestra laguna Harbour Head habrá una salida al mar que aportará nutrientes a la biodiversidad marítima”.
Según el ambientalista, Costa Rica ha hecho señalamientos “falsos” para tratar de apoderarse de parte del territorio nacional. “No son tan sólo dos kilómetros, sino 11 mil kilómetros cuadrados que son del mar territorial donde hay una gran riqueza natural, (incluyendo) el bloque 11 donde hay petróleo”, dijo.
Lara aseguró que donde existen daños ambientales en la Finca Aragón -presuntamente de dueños narcotraficantes-. En el lugar se realizan actividades ganaderas, que no es correcta para la zona.
“Existe mucha sedimentación y compactación de los suelos, debido a que los propietarios de la finca, y que ahora viven en Costa Rica, de alguna manera hicieron ganadería no apta para el tipo de suelo que es altamente forestal y peor aún si se trata de un humedal”.
El experto dijo que los propietarios de la finca eliminaron una gran cantidad de árboles, y que por esta deforestación de vieja data hoy Costa Rica culpa al dragado.
Por su parte, Walter Osejo, del Foro Nacional de Reciclaje (FONARE) aseveró que “Costa Rica argumentó mentiras para abusar de la soberanía y eso no es correcto. Más bien las autoridades de ese país debieron apoyar la iniciativa del gobierno de Nicaragua, para que las dos naciones en conjunto sean defensoras de esos humedales”.