Tribunal de La Haya. (foto archivo)
El tribunal mundial decidirá si Honduras y Costa Rica pueden intervenir o no en el juicio limítrofe de ambas naciones
Sobre si interviene o no Honduras y Costa Rica en el litigio entre Nicaragua y Colombia, ese será el fallo que estará dictando este próximo 4 de mayo la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya, Holanda.
La CIJ estaría brindando ambas decisiones en horas distintas. La de Costa Rica a las 3:00 p.m. (13.00 horas GMT) y la de Honduras a las 4:30 p.m. (14.40 horas GMT).
La Cancillería de Honduras comunicó que desde el 15 de abril la CIJ anunció que para este “miércoles 4 de mayo de 2011 a las 4:30 p.m., dará lectura en audiencia pública a su sentencia sobre la solicitud de permiso para intervenir presentada por Honduras en el caso relativo a la disputa territorial y marítima (Nicaragua contra Colombia en el mar Caribe)”.
En la misma notificación oficial de la Cancillería hondureña se comunica que en el mismo acto jurídico a desarrollarse en el Palacio de la Paz en La Haya, el presidente de la Corte, el juez Hisashi Owada, dará lectura a las 3:00 p.m. a la sentencia relativa a la solicitud de intervención presentada por Costa Rica en el mismo caso.
El litigió de ambos países, ante el supremo tribunal internacional, surgió en 2001 cuando Managua denunció la soberanía de unos 50.000 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, zona en la cual se incluye el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Colombia ejerce la soberanía en dichos archipiélagos en base a un tratado de 1928.
La CIJ en 2007 se declaró competente para conocer el caso, además en base a objeciones preliminares planteadas por Colombia, reconoció la soberanía colombiana sobre esas islas.
Honduras y Costa Rica desean intervenir el primero como Estado parte y el segundo de forma independiente para emitir “declaraciones” para explicar a los jueces cómo le puede afectar el fallo ante conflicto entre ambos países.
Ante una posible delimitación que mande la CIJ, Tegucigalpa protesta que eso podría afectar sus intereses legales “al Norte del paralelo 15 y al Este del meridiano 82 en el mar Caribe”.
Mientras que San José teme una “superposición de intereses” en la delimitación que solicitan ambos países. Además estima que le afectaría las 200 millas náuticas donde tiene soberanía.