TRIPOLI.-Al menos 34 personas murieron en ataques lanzados hoy por las fuerzas de Muammar Gadafi a los rebeldes de las ciudades libias de Misurata y Zeten, mientras la OTAN bombardeó un complejo del gobernante en Trípoli y destruyó un centro de comunicaciones, donde según informes oficiales hubo tres muertos.
El ataque de la OTAN al cuartel general de Gadafi fue denunciado como un atentado a la vida del gobernante libio, mientras se cuentan decenas de víctimas en los últimos bombardeos a Misurata, el cuartel general de los insurgentes desde hace semanas bajo ataque por parte de las fuerzas gubernamentales.
Frente a esta situación, la OTAN sumó a sus bombardeos a Italia, que hasta ahora enviaba sólo aviones para vigilar la zona de exclusión aérea.
La medida fue adoptada después de que el jefe del gobierno, Silvio Berlusconi, aceptó lanzar ataques contra "objetivos específicos" en Libia, acogiendo de ese modo el llamamiento lanzado por la OTAN a los países aliados.
El ministro de Defensa, Ignazio La Russa, dijo a ANSA que "no serán bombardeos indiscriminados sino misiones con misiles de precisión contra objetivos específicos". La de hoy fue una jornada de guerra muy intensa.
Los ataques occidentales hicieron blanco en el complejo de Bab al Aziziya, destruyendo -al menos con dos misiles- la sala que Kadafi usaba para las reuniones, según periodistas extranjeros llevados al lugar por las autoridades libias.