TOKIO. (ANSA) - Las operaciones de recuperación de los cadáveres en el área que rodea a la central nuclear de Fukushima prosigue en medio de grandes dificultades, entre ellas el fango y las radiaciones por el desastre que comenzó con el terremoto y tsunami del 11 de marzo.
"Todo alrededor hay sólo fango, cadáveres y radiaciones", relató a ANSA un oficial de la policía de la prefectura, Mikio Murakoshi.
Las búsquedas se realizan "con prudencia" en el radio de 20 kilómetros en torno del complejo, a pesar de que se trata de la zona de evacuación obligatoria, y donde los contadores geiger "relevan niveles de radiaciones dañosos para la salud", informó.
Al primero de abril, los cuerpos de las víctimas a causa del terremoto y maremoto eran de 1.064 en toda la prefectura de Fukushima. Esa cifra subió a 1.158 "hasta esta mañana, antes de la apertura de otra jornada de búsquedas".
Según Murakoshi, las tareas de recuperación de material "deben ser realizadas manualmente por los casi 200 policías comprometidos en el área cotidianamente, con el fango hasta las rodillas, lo que complica todo".
Toda la zona está desierta, las casas están destruidas, con la certeza de que "hay todavía tantos cadáveres. Hacer una estimación es imposible. Los desaparecidos son anotados en base a las indicaciones realizadas por los familiares", precisó el oficial.
La Tepco, empresa que administra la central nuclear de Fukushima, informó que inició la inyección de nitrógeno en el reactor 1, con el objetivo de neutralizar las hipótesis de explosión de hidrógeno.