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LA HABANA (ANSA).- Los cubanos aguardan con gran expectativa los anuncios prometidos por el gobierno de Raúl Castro para reducir las prohibiciones migratorias que hacen difíciles, y a veces hasta imposibles, salir del país.

"Tengo a un hijo en Estados Unidos y al otro en España. Quisiera que los trámites para salir de Cuba no exigieran ni permisos de salida ni plazos para volver. Eso aliviaría mi situación", dijo a ANSA Maribel Gómez, jubilada de La Habana de 61 años de edad, tras escuchar el anuncio hecho el lunes por el presidente Raúl Castro en un discurso ante el Parlamento.

"Si logras la visa de cualquiera de los dos países, cosa que es también muy difícil, tienes que llevar a (la oficina de) Emigración en Cuba tu pasaporte visado, una carta de invitación de alguien y un sello que cuesta 150 dólares para el permiso de salida", dijo. El sueldo mensual promedio en el país es de 350 pesos, unos 25 dólares, aunque la población tiene acceso gratuito a salud y educación y a alquileres económicos.

Gómez quisiera "no sólo que eliminen el permiso de salida en Cuba sino también la exigencia de que una tenga que regresar en un plazo determinado" que puede ser de 11 meses, bajo el riesgo de ser considerado un expatriado sin derecho de regresar al país, salvo como turista.

El turismo cubano al extranjero existió de forma limitada durante las décadas de los años 70 y 80 cuando los ciudadanos de este país podían viajar a la URSS y países socialistas en grupos organizados a veces como premio a desempeños laborales.

Con la "caída" del "campo socialista" en los 90 desapareció la opción.

Las personas que deseen hacer turismo en el extranjero tienen hasta ahora que pasar por los mismos trámites que todos, incluyendo la petición de la llamada "visas de salida", los permisos, que puede negarse en ciertos casos, si la profesión del viajero se considera como "estratégica" por las autoridades.

Tras el triunfo en 1959 de la revolución encabezada por Fidel y Raúl Castro, durante el clímax del conflicto político de Cuba y Estados Unidos los emigrantes "definitivos" debían dejar detrás todos sus bienes personales al Estado cubano.

Los cambios en Cuba que impulsa el gobierno redujeron ya algunas prohibiciones relacionadas con la emigración. Por ejemplo, una persona que se vaya del país de manera permanente podrá traspasar su casa a un familiar que haya residido en ella por cinco años.