En Nicaragua existen 980 nicaragüenses que han sido afectados por SIDA, confirmó el Secretario General del Ministerio de Salud (MINSA), Enrique Beteta. Ayer por la mañana se realizó una marcha de personas afectadas por el virus del SIDA. El primero de diciembre la Organización de Naciones Unidas (ONU), estableció el día mundial de lucha contra el SIDA.

Por otro lado, Arelis Cano de ASONVIHSIDA, dijo que los ciudadanos deben de hacerse la prueba para detectar el virus y para detenerlo deben de hacer uso del condón cuando tengan relaciones sexuales.

La dirigente Cano dijo que en Nicaragua hay 6 mil afectados por el virus y 1 mil 400 están recibiendo atención medica con retrovirales.

La secretaria General de la UNESCO, dio a conocer el siguiente comunicado público por el día mundial de lucha contra el SIDA, que dice así:

Mensaje de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la lucha contra el SIDA, 1º de diciembre de 2011

El Día Mundial de la lucha contra el SIDA nos brinda a todos la oportunidad de movilizarnos aún más para hacer frente a un problema que sigue siendo devastador para nuestras sociedades.

Hemos hecho progresos. Los estudios recientes muestran que el tratamiento temprano de las personas que viven con el VIH puede reducir la transmisión sexual a sus parejas hasta en un 96%. Las investigaciones indican que la administración de terapia antirretroviral a las parejas VIH negativas de quienes están infectadas por el VIH puede reducir hasta en un 73% las posibilidades de que contraigan el VIH. Hay también nuevas pruebas de que la circuncisión de los varones puede reducir el riesgo de que contraigan el virus.

Sin embargo, los progresos son sumamente desiguales. En los países más ricos y en las comunidades que gozan de un amplio acceso a los medicamentos contra el VIH, el SIDA se considera cada vez más una enfermedad crónica controlable.

En los países en desarrollo, 1.800.000 personas mueren cada año del SIDA y 9 millones de personas están en espera de tratamiento. En los países ricos, se está presenciando prácticamente la desaparición de la transmisión madre-hijo gracias a los nuevos adelantos científicos disponibles. En los países pobres, 370.000 bebés nacen cada año con el SIDA.

Tales desigualdades son inaceptables. Debemos lograr que todos los que lo necesiten reciban tratamiento y atención sanitaria. Es mucho lo que está en juego. Si no respondemos eficazmente al problema del VIH y el SIDA, no conseguiremos alcanzar los objetivos de la Educación para Todos y los Objetivos de Desarrollo del Milenio. No podremos cumplir nuestra tarea colectiva de promover los derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres y la justicia social.

En la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre el SIDA celebrada en junio de 2011, los Estados aprobaron una declaración política sobre el VIH/SIDA en la que se fijan objetivos ambiciosos para 2015. Todos los Estados deben prestar apoyo a esos objetivos. No es hora de flaquear o echarse atrás.

La UNESCO está movilizada. Hemos puesto en marcha una nueva estrategia de la UNESCO en relación con el VIH y el SIDA para intensificar nuestra acción. Todas las dependencias de la UNESCO se han movilizado en los planos mundial, regional y nacional para impulsar actividades culturalmente apropiadas, que tiendan a transformar las relaciones entre hombres y mujeres y estén basadas en datos empíricos. El enfoque interdisciplinario de la UNESCO es idóneo para responder a los desafíos que plantean el VIH y el SIDA. Sacaremos el mayor provecho de ello.

Nuestra meta global es clara: debemos lograr el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo en materia de VIH. Para ello, estamos estructurando nuestras actividades en torno a tres prioridades estratégicas: creación de capacidades nacionales para ofrecer respuestas educativas eficaces y sostenibles al VIH, fortalecimiento de la educación integral sobre el VIH y la sexualidad, y fomento de la igualdad entre hombres y mujeres y el respeto de los derechos humanos. Debemos destacar la prevención del VIH en el contexto de la promoción sanitaria general. Asimismo, seguiremos esforzándonos porque todos los jóvenes de ambos sexos, las mujeres y los hombres, dentro y fuera de la educación formal, tengan acceso a una educación integral relativa al VIH.

Para lograr nuestro objetivo de cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el SIDA, debemos actuar tan rápidamente como el propio virus del SIDA. Esto es esencial para proteger a las personas, las familias y las sociedades de las repercusiones de la epidemia y para defender los derechos humanos y la dignidad de todos. Tal es nuestro compromiso en este Día Mundial de la lucha contra el SIDA 2011.