Se necesitan al menos 4.329 millones de dólares para rehabilitación, reconstrucción, gestión del riesgo y adaptación al cambio climático en los cinco países de América Central afectados en octubre por la depresión tropical 12E, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La evaluación de los daños ocasionados por las intensas lluvias registradas en esta región fue realizada en conjunto con los equipos técnicos de los países y con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco Mundial y del sistema de Naciones Unidas.
Los recursos estimados para rehabilitación y adaptación al cambio climático son adicionales a los requerimientos de carácter humanitario que hicieron los países durante la emergencia. Las mayores dificultades para la reconstrucción las presentan Nicaragua y Guatemala, pese a que los principales daños y pérdidas los experimentó El Salvador.
La CEPAL presentó los principales resultados de este estudio regional, solicitado por los propios gobiernos, durante la reunión del Grupo Consultivo para la Reconstrucción y el Desarrollo de Centroamérica realizada este viernes en San Salvador, El Salvador.
La depresión tropical 12E afectó a cerca de 2,6 millones de personas en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, dejando daños y pérdidas por un total de 1.968 millones de dólares.
Los países dañados
Las lluvias azotaron con especial fuerza a El Salvador, que concentra casi 55% de la población afectada. En este país el fenómeno meteorológico dejó un costo aproximado de 902 millones de dólares, 4,25 % del producto interno bruto (PIB) de 2010, principalmente por daños en transporte y viviendas, además de pérdidas en agricultura, ganadería y pesca.
El segundo país más golpeado en términos de costos materiales fue Nicaragua, que sumó 445 millones de dólares en daños y pérdidas. Le siguen Guatemala, con 333 millones de dólares, Honduras, con 203 millones de dólares, y Costa Rica, con 83 millones de dólares.
A nivel regional, el sector de la infraestructura, que incluye transporte, comunicaciones, energía, agua y saneamiento, encabeza la lista de costos, con 668 millones de dólares. En segundo lugar aparece el ámbito productivo, que considera a la agricultura, ganadería, pesca, industria, comercio y turismo, con daños y pérdidas por 600 millones de dólares.
Los costos en el sector social, que comprende vivienda, salud, educación y patrimonio, alcanzan los 378 millones de dólares. De igual forma, la evaluación consideró el impacto específico que tuvieron las lluvias sobre las mujeres de los cinco países: unos 7,7 millones de dólares.
Según la CEPAL, la intensidad de las lluvias registradas en octubre responde a la variabilidad climática atribuible a los nuevos escenarios de cambio climático. El organismo llamó especialmente la atención sobre el efecto acumulativo de los desastres naturales que han azotado en los últimos años a la región centroamericana.
Las prioridades son la recuperación de la capacidad productiva para evitar mayores pérdidas en sectores vulnerables de la sociedad, principalmente en las zonas rurales, a fin de evitar un deterioro en la seguridad alimentaria regional y en la economía familiar.
Otros desafíos son mejorar la cooperación regional en materia de seguridad alimentaria, avanzar hacia una gestión integral de riesgos y considerar al ordenamiento territorial como un elemento esencial para reducir la vulnerabilidad. Además, urge perfeccionar las normas de construcción y establecer mecanismos financieros para proteger los equilibrios fiscales.