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La Convención Mundial de Protección de Humedales, Ramsar, llegará a Nicaragua con una misión de asesoramiento técnico, anunció la Ministra del Ambiente y Recursos Naturales, MARENA, Juana Argeñal.

Ramsar evaluará todo lo relacionado con los daños e impactos al medio ambiente por la construcción que hace Costa Rica de una carretera paralela al Río San Juan.

“La comisión tiene que venir y ser testigo de lo que está aconteciendo, para buscar cómo entrar en una lógica de preservación. Ellos ya le están pidiendo a Costa Rica el informe técnico de lo que está aconteciendo en la zona... y han dicho que una vez que obtengan la información analizarán las consecuencias”, aseveró la Ministra del Marena de Nicaragua. No hay fecha de la llegada al país, sin embargo, de los miembros de Ramsar.

Nicaragua acudió a todas las instancias para ventilar lo que sucede con el daño al Río San Juan pero la demanda que será llevada ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, todavía no tiene fecha. La presidencia de la República será la encargada de detallar esos procedimientos, afirmó la titular del Marena.

Se sabe de informaciones procedentes desde San José que el jefe de la política exterior costarricense, Enrique Castillo, manifestó que la Corte Centroamericana de Justicia, CCJ, no tiene jurisdicción y “no tiene competencia para venir acá”, dijo.

Fue enfático en decir que a los magistrados del organismo jurídico regional se les puede negar la visa para “que no entren” a territorio costarricense, afirmó Castillo. Expresó de manera emotiva que la Corte Centroamericana de Justicia, CCJ, esta sesgada a favor de Nicaragua. Expresó que Costa Rica no “nunca se ha ratificado la adhesión a la misma” CCJ.

Sin embargo, las declaraciones a un medio televisivo local de la familia Valle Peters en las últimas horas del Presidente de la CCJ, Magistrado Francisco Darío Lobo, indican que Costa Rica esta sujeta a la jurisdicción de la misma y viajarán al lugar de los hechos para constatar los daños al Medio Ambiente, afirmó.

“Somos imparciales, no tenemos nada en contra de Costa Rica, pero si no comparece, el juicio seguirá”, reiteró.

El organismo jurídico regional ya notificó a Costa Rica a través de su embajada en Managua por la demanda interpuesta por dos organismos ambientalistas de Nicaragua. Los ticos construyen una carretera a lo largo de la ribera sur del Río San Juan que matará el cuerpo de agua poco a poco. El valor de la misma es de 20 millones de dólares, según el Ministro de Obras Públicas costarricense.

Los daños iniciales se comenzaron a sentir en el lugar donde se construye la carretera. Hay análisis preliminares de expertos según la Ministra del Ambiente de Nicaragua, Juana Argeñal, quien dijo que hay vulnerabilidad en el lugar de deslizamientos. La Fauna sería afectada y la situación se siente con la desaparición del camarón de agua dulce lo cual afecta la actividad económica de los pobladores del sitio.

“Esa región forma parte de los reductos de bosques de trópico seco húmedo de Mesoamérica, y es parte del corredor biológico mesoamericano, en que Costa Rica y resto de naciones acordaron preservar y proteger toda la diversidad biológica”, resaltó la titular del Marena de Nicaragua.

En el centro de estas acusaciones nicaragüenses a Costa Rica por las consecuencias que traerá para el Río San Juan la obra vial cerca del cuerpo de agua, la Cancillería tica volvió a insistir una denuncia de la supuesta incursión de 15 soldados nicaragüenses. La nota señala que los militares entraron alrededor de un kilómetro en territorio costarricense en el sector de Punta Castilla, profiriendo amenazas contra oficiales de la Fuerza Pública costarricense que se encontraban en la zona. Esto sucedió, afirman los ticos, el pasado 19 de diciembre.

La información oficial de Costa Rica fue desmentida por el portavoz del Ejército de Nicaragua, coronel Juan Ramón Morales, quien dijo que “negamos esa supuesta incursión por el sitio de Punta Castilla, nosotros nos hemos mantenido, nos mantenemos y seguiremos manteniéndonos en nuestro territorio, ejerciendo el derecho soberano de vigilar nuestra frontera y nuestra soberanía”, afirmó Morales.
La nota oficial fue entregada el pasado martes 20 de diciembre a las 16:10 horas a la Embajada de Nicaragua en San José y dirigida por el Viceministro de Relaciones Exteriores costarricense, Carlos Roverssi, al Canciller de Nicaragua Samuel Santo.

La misiva dice que resulta “contradictorio”, que Nicaragua exija a Costa Rica presentar, previo al inicio de la carretera, el Estudio de Impacto Ambiental y el Plan de Gestión Ambiental, “cuando Nicaragua misma se ha negado sistemáticamente a informar a Costa Rica y a presentar los estudios correspondientes a todas las obras que desarrolla en la zona limítrofe, incluyendo el dragado del Río San Juan, que además ha incluido la corta de meandros y la desviación del río de su caudal natural”, afirma el contenido de la de la nota.

En la nota, la Cancillería costarricense recordó que entre otras obras, Nicaragua también construye un puente de gran envergadura en el Río San Juan, y ha anunciado la construcción de una represa, que para los ticos “sí tendrá impactos devastadores para el medio ambiente de la región”.

El proyecto Brito, según se sabe, fue congelado, y los empresarios brasileños trasladaron sus inversiones al Atlántico en Monkey Point .